Pocas semanas quedan para que comiencen las vacaciones de verano, especialmente para los más pequeños de la casa. Un contexto en el que la Sierra madrileña, no sólo es lugar de paso para todos los que salgan de la región madrileña hacia el norte de España, sino también un lugar para el descanso de muchos madrileños. Un descanso que, sin embargo, se podría ver alterado por los planes de la DGT, que ya parece haber colocado radares en algunas de las carreteras de la zona.
La Sierra madrileña ha pasado de ser una zona de paso en la región madrileña, a convertirse en el refugio de muchos de los habitantes de Madrid ante el calor, y como “vía de escape” de la velocidad y la tensión de la capital española. Una realidad que se hace aún más intensa con la llegada de las buenas temperaturas. Y es que muchos madrileños no dudan en acercarse hasta la Sierra para disfrutar de planes al aire libre, Naturaleza, y descanso. Algo que se ha intensificado aún más después de la pandemia del coronavirus, siendo muchos los madrileños que no han dudado en mudarse a estas zonas más abiertas, rechazando el asfixiante espacio de la ciudad.
Tendencia de los madrileños a apreciar cada vez más la Sierra que, sin embargo, parece estar comenzando a tener sus efectos negativos en estos municipios. No solo por los fuertes atascos que se producen cada fin de semana en las carreteras de la Sierra, sino también por el aparente nuevo interés de la DGT en algunas de las zonas de estos municipios para “proteger” la seguridad de los conductores y sus acompañantes.
UN NUEVO RADAR MÓVIL DE LA DGT ANTES DEL VERANO
Así pues, tal y como han contado vecinos de la zona a Qué!Madrid, la DGT parece haber encontrado en la Sierra madrileña un nuevo lugar donde preocuparse por la seguridad vial. En concreto, en algunas de las vías secundarias de la zona de la sierra, que ahora contarán con un radar móvil que cuide de la “seguridad” de los conductores. Eso sí, cuesta abajo, y con un límite inusual para una carretera de esas características. Algo que ya ha hecho que unos cuantos ciudadanos de la zona pasen por el radar a una velocidad superior a la permitida, encontrándose a pocos metros con los agentes de la Guardia Civil responsables.
Un radar que, sin embargo, no es el único “nuevo” al que se tienen que enfrentar (eso sí, por su seguridad) los habitantes del norte de la región madrileña. Y es que hace apenas un año, un nuevo radar aparecía en la carretera madrileña que se dirige a la Sierra, en la M-607, a la altura de la entrada sur de Tres Cantos, cerca del tanatorio de La Paz. Un radar a 80 km/h que ya muchos conocen, pero que sembró grandes dudas en su colocación, tal y como en ese momento informaba este diario.
Del mismo modo, hace apenas unos meses, desde la DGT se implantaba un radar fijo en la M-607 en dirección Madrid; en concreto, este nuevo sensor estaba situado a la altura de Colmenar Viejo, en una recta cuesta abajo que, sin duda, ha traído de cabeza a más de un conductor en los últimos meses.
Una situación que podría intensificarse con nuevos controles en verano, y que parece estar diseñada para hacer que, con el comienzo del buen tiempo, el pie del freno de los conductores esté siempre alerta, ahora especialmente en las carreteras de la Sierra madrileña, a pesar de que, en muchas ocasiones, esto no sea sinónimo de una mayor seguridad al volante.