Una silla de ruedas eléctrica es un elemento que puede hacer que la vida diaria de una persona con movilidad reducida sea más sencilla. Esto se debe a que, al tener motor, no es necesario realizar esfuerzos. Además, las personas que las usan pueden propulsarse de manera independiente y sin la necesidad de pedir ayuda.
Según indican los especialistas de Mobility-Vida, estas sillas ofrecen la libertad de salir de casa, viajar o participar de actividades sociales. De esta manera, aumenta la sensación de independencia y confianza de una persona con movilidad reducida. Además, los modelos que ofrece esta compañía han sido diseñados para proporcionar el soporte y la comodidad necesarios para una experiencia de desplazamiento sin dolor.
¿Cuáles son las ventajas de contar con una silla de ruedas eléctrica?
En primer lugar, uno de los beneficios más importantes de estos productos es que proporcionan una mayor autonomía de movimiento que los modelos tradicionales. Por ejemplo, permiten recorrer grandes distancias en ciudades extensas. Asimismo, al no necesitar de la ayuda de otras personas ni del esfuerzo propio, es posible llegar más lejos que con una silla convencional.
En este mismo sentido, el uso de estas sillas reduce el estrés físico, ya que, por lo general, se operan con una palanca o con un mando. Esto resulta particularmente útil para personas que sufren enfermedades como esclerosis múltiple. Adicionalmente, son reclinables, por lo que permiten buscar la postura más adecuada, según las necesidades de cada usuario.
Por otra parte, las sillas de ruedas eléctricas funcionan en distintas superficies, por lo que permiten a las personas con movilidad reducida salvar distintas barreras arquitectónicas. Para ello, es posible escoger distintos tipos de neumáticos y configurar la posición de las ruedas. Más concretamente, las que disponen de tracción trasera ofrecen una mayor estabilidad, tanto en interiores como en exteriores.
Facilidad de uso y carga de baterías
Los profesionales de Mobility-Vida comentan que las sillas de ruedas eléctricas son fáciles de usar. En este sentido, los usuarios se adaptan a ellas en poco tiempo y sin dificultades. En cuanto a las baterías, es posible cargarlas mientras el usuario descansa por la noche. Con este tiempo, suele ser suficiente para poder usarlas durante todo el día. Esto se debe a que la autonomía de estas sillas ha mejorado mucho recientemente.
Además, no es necesario acercar la silla a un enchufe, ya que los modelos actuales permiten extraer la batería para cargarla de manera independiente.
Con una silla de ruedas eléctrica como las que ofrece la empresa Mobility-Vida, una persona con movilidad reducida puede vivir de manera más independiente y sufrir de menos restricciones a la hora de tener que desplazarse.