David Hernández, fundador de Antimonstruo, empresa que ofrece servicios de consultoría financiera y estratégica a autónomos y pymes, dice que uno de los principales problemas de las empresas españolas es la falta de liquidez y la obsesión de gestionar una empresa con el objetivo de crecer a toda costa.
¿Por qué dices que “crecer” es un problema? ¿No es algo que todas las empresas deberían de hacer?
El objetivo de una empresa no es vender más, ni contratar más personal ni tener grandes oficinas, ni conseguir una nave de 3.000 m². El objetivo es ganar dinero. ¿. El problema está en que asociamos “crecer” con “dinero” y eso, en mi opinión, es un grave error. Es por eso que muchos negocios se convierten en ”monstruos devoradinero”. Tu primer objetivo como empresario es hacer rentable tu empresa. Eso es lo primero. Y si se puede o se quiere, entonces aumentar ventas, personal, oficinas… y ganar más. Pero los números deben hablar primero. Y digo “se quiere”, porque te puedo asegurar que tener una empresa más grande significa tener problemas más grandes, y tampoco hay que complicarse la vida si uno no quiere.
¿Entonces, qué propones?
Un cambio de enfoque. Hay que olvidar la mentalidad de que ahora tengo que crecer para facturar más, y entonces cuando venda X, ahí si seré más rentable y empezaré a ganar mucho dinero. Con este pensamiento, lo único que haces es vivir de la esperanza. Lo que yo hago con mis clientes es obtener la rentabilidad desde el primer minuto, y luego crecer de forma controlada. Pero no al revés. Hay que priorizar los beneficios por encima de todo. En mi opinión, los números son la base de cualquier negocio. Habrá profesionales que dirán que las Ventas, el Producto, Marketing, Publicidad… es lo más importante, pero es que al final un negocio es un juego de números. Conocer las finanzas de tu negocio siempre es lo primero.
¿Qué tipo de clientes contrata los servicios de Antimonstruo?
En mi programa Kill Monster 1 a 1, trabajo con autónomos y empresarios que son buenos haciendo su trabajo, pero nadie les ha enseñado a gestionar su empresa. Son negocios asentados, que pasan por algunas dificultades y necesitan ayuda. Se sienten abrumados con tanta información y no tienen capacidad para tomar buenas decisiones, al no tener claros los números de su negocio. No entienden cómo, trabajando tropecientas horas, el dinero se les escapa, y aunque la mayoría se apoyan en un gestor, no es trabajo de las gestorías brindar este servicio de consultoría estratégica y financiera que las grandes empresas utilizan desde siempre.
¿Cómo trabajas con tus clientes?
Lo primero de todo es escucharlos. Es como ir al médico. Yo soy el médico, y el paciente tiene un ”monstruo devoradinero” que no le deja vivir tranquilo. Cada empresa es distinta, pero mi programa sirve para todo tipo de empresas. Las bases de cualquier negocio son siempre las mismas. En función de las necesidades del cliente, elaboraré un plan que aplicaremos en las reuniones de cada semana. Luego haremos seguimiento, mediremos y buscaremos mejorar los resultados: más control, más orden y más dinero disponible.