La movilidad sostenible se ha convertido en uno de los grandes propósitos del Ayuntamiento de Madrid en los últimos años. Una cuestión que, sin embargo, cada vez parece acercarse más a convertirse en una auténtica pesadilla para los habitantes del extrarradio madrileño. Y es que, de forma inversamente proporcional a la llegada de las nuevas vías de movilidad en Madrid, la capital parece estar “excluyendo” de la movilidad de Madrid a todos los madrileños que vivan fuera de la ciudad; especialmente, a aquellos que necesitan su vehículo para llegar hasta el corazón de la capital española.
Sin duda, una de las claras apuestas de las principales administraciones públicas, tanto en España como a nivel europeo, es la movilidad sostenible. Y es que, según las distintas instituciones, sólo la movilidad “eco-responsable” podrá evitar la contaminación de los vehículos de combustión que afectan, especialmente, a las grandes ciudades. Una cuestión en la que parece que el Ayuntamiento de Madrid está profundamente volcado, siendo muchas las propuestas de movilidad “responsable” que se han fomentado desde la capital.
Así pues, pocos son los rincones de la ciudad capitalina en los que aún no se pueden encontrar bicicletas públicas del servicio Bicimad, así como otros servicios de sharing como son las motos o los coches eléctricos o compartidos. Un planteamiento que, junto a las fuertes restricciones de Madrid 360, parecen estar destinadas a acabar con la movilidad de combustión en la ciudad de Madrid.
Una cuestión que, sin embargo, parece demostrar que el Ayuntamiento de Madrid se ha olvidado de gran parte de los trabajadores y “visitantes” de la capital: en concreto, aquellos madrileños que viven en el extrarradio de la ciudad de Madrid, pero que acuden de forma regular, e incluso diaria, a la capital española. Unos madrileños que parecen estar abocados a “desaparecer” de los planes de movilidad del Ayuntamiento de Madrid. No sólo por las grandes dificultades para entender el nuevo callejero de la ciudad, sino también nuevas dificultades para encontrar aparcamiento en la capital.
MENOS ZONA AZUL PARA LOS MADRILEÑOS DEL EXTRARRADIO
Así pues, poco desapercibido ha pasado en los últimos tiempos que muchas de las zonas SER de color azul, que permiten a todos los conductores aparcar hasta un máximo de cuatro horas en la capital española, han comenzado a “convertirse” misteriosamente en zonas verdes, en las que la prioridad la tienen los empadronados en la ciudad de Madrid. Zonas verdes que únicamente permiten dos horas de aparcamiento a los que viven en el extrarradio, una cifra irrisoria para prácticamente cualquier gestión que se tenga que realizar.
Sin embargo, esta eliminación no es el único varapalo que el Ayuntamiento de Madrid ha preparado para todos los madrileños del resto de la región, que no de la ciudad de Madrid. Y es que, además de cambiar las zonas azules por las zonas verdes, ahora el Consistorio ha decidido utilizar el sistema de movilidad BiciMad para volver a mostrar su intención de acabar con las zonas de cuatro horas en la capital
En concreto, el Ayuntamiento está utilizando las zonas azules de la ciudad para colocar nuevas estaciones de BiciMad. Algo que ha podido comprobar in situ este diario, demostrando así la intención del Consistorio madrileño de acabar con el aparcamiento de “larga duración” de las calles de Madrid. Y es que, mientras que las zonas verdes proliferan, las pocas zonas azules que se mantienen en la zona SER de Madrid, poco a poco están siendo transformadas, o bien en zonas de prioridad para los residentes, o bien en estacionamientos de bicicletas.
Una realidad que parece mostrar que, a pesar de las evidentes necesidades de los madrileños del extrarradio, que en muchas ocasiones no tienen vías de transporte público para acceder a la capital española, el Ayuntamiento de Madrid ha decidido priorizar los deseos y necesidades de los capitalinos. Una situación que hará que muchos sean los afectados por una movilidad restrictiva diseñada por el Consistorio, cada vez más enfocado en una movilidad que no es para todos.