En una sociedad cada vez más preocupada por el cambio climático y el agotamiento de los recursos naturales, la economía circular se presenta como una alternativa al modelo tradicional de producción y consumo lineal.
Su propósito se basa en los conceptos de reducir, reutilizar, reciclar y regenerar, con el fin de disminuir los residuos y potenciar el valor de productos, materiales y recursos.
En este contexto, Calpech ha desarrollado nanopartículas de hierro centradas en optimizar el proceso de biodegradación, para gestionar de forma más eficiente los residuos generados en el sector agrícola. Estos aditivos funcionan como aceleradores de la materia orgánica, incrementando la producción de biogás de forma significativa.
Convertir los residuos en materia prima sostenible
Ante la situación climática que se vive en la actualidad, el intercambio de conocimientos desde la investigación hacia la economía se ha convertido en un proceso fundamental. La ciencia y la tecnología son consideradas hoy en día componentes indispensables en la construcción de un modelo productivo que promueva el respeto al planeta y al medioambiente, como es el caso de la economía circular.
En ese sentido, Calpech se ha enfocado en desarrollar soluciones ambientales centradas en este modelo de producción. Esta spin-off cuenta con una tecnología patentada que permite transformar residuos de la industria oleícola, en materia prima, para la producción de nanopartículas de hierro que favorezcan la producción de biogás.
Además de mejorar la producción de biogás, la fabricación de nanopartículas de hierro por parte de esta empresa ayuda a mejorar la eliminación de ácido sulfhídrico en los biodigestores y la presencia de metales pesados en aguas y suelos contaminados. También contribuye a desnitrificar los acuíferos, entre muchas otras aplicaciones que contribuyan a la gestión de residuos y por ende, a un mayor bienestar medioambiental.
La propuesta de economía circular de Calpech
Además de revolucionar el mercado del biogás potenciando la generación de la energía, gracias al efecto de las nanopartículas de hierro en este proceso, Calpech se ha centrado en aportar una solución a las plantas de producción de aceite de oliva para la gestión de sus residuos como el alpechín. Este último se considera un residuo fitotóxico que no puede derramarse a la tierra, por lo que suele almacenarse en balsas para contribuir a su evaporación natural.
En este contexto, la posibilidad de compartir un desecho en materia prima sostenible es la base de la propuesta de economía circular que mantiene esta spin-off, orientada a un sector importante en España como lo es la industria del aceite de oliva.
La tecnología patentada de Calpech permite realizar la valoración del alpechín para luego ser utilizado en la producción de nanopartículas, a un precio veinte veces menor del coste promedio en el mercado. Todo ello, convierte a esta compañía en un interesante proveedor para los interesados en obtener una mayor efectividad y rentabilidad en la producción de biogás.