Uno de los máximos “orgullos” de la Comunidad de Madrid es, sin duda alguna, el servicio de transporte público de la región. Un sistema que es conocido como uno de los mejores a nivel internacional, pero que sigue generando fuertes polémicas entre sus usuarios. Especialmente, en este mes de agosto, cuando muchos viajeros lamentan el mal servicio que están ofreciendo los principales sistemas de transporte público, como es el caso de autobuses o Metro de Madrid.
El transporte público se ha convertido en un elemento emblemático y fundamental para el día a día en la Comunidad de Madrid. Y es que son millones los madrileños que, día a día, utilizan la red de transporte para acudir a sus centros de estudio o de trabajo, así como para desplazarse cómodamente por la región madrileña. Un uso cada vez más frecuente, debido a los altos precios de los combustibles, así como por la inclinación de las administraciones madrileñas a limitar el uso de los vehículos privados en el corazón de la capital española.
Sin embargo, parece que el transporte público no siempre es una buena opción para los madrileños. Y no, no estamos hablando de su actividad durante las horas nocturnas, o el tiempo de desplazamiento para algunos grandes trayectos, sino por las muchas quejas que, durante este mes de agosto, se siguen multiplicando en contra de la red de transportes, que parece haber olvidado que hay madrileños que siguen trabajando durante este mes, así como que hay muchos turistas que deciden aprovechar sus vacaciones de verano para visitar la capital.
ESPERAS Y COLAS EN EL TRANSPORTE PÚBLICO DURANTE EL VERANO
Así pues, a pesar de que muchos son los que siguen trabajando en este mes de agosto, parece que las administraciones públicas madrileñas han tomado la decisión de limitar al máximo posible el servicio de transporte público en Madrid. En concreto, parecen haber reducido el número de trenes y autobuses en la capital, lo que se ha convertido en una verdadera desesperación para los viajeros habituales de estos transportes, que se han visto destinados a tener que esperar durante cerca de media hora al siguiente autobús o tren de Metro.
“20 minutos esperando a las 6 de la mañana el Metro de Madrid en la Latina” ha lamentado un usuario en las redes sociales, mostrando el vagón lleno a esas horas de la mañana, esperando a un tren de Metro que no parece llegar a la estación. “Si abren a las 6, ¿Cómo es posible que a las 6:23 no haya pasado un solo metro aún? Y eso que al estar cortada solo son 10 estaciones en el tramo abierto. Es una vergüenza” destaca otro.
Quejas que, tal y como destaca otro usuario, no suceden únicamente a primera hora del día, sino que es una realidad constante durante el mes de agosto. “Los minutos del Metro de Madrid son como los anuncios de Antena 3” critica un usuario; “da igual mañana o tarde, la frecuencia es una vergüenza” destaca otro. Y es que, tal y como ha podido comprobar este diario, en ocasiones las esperas en los andenes superan los 15 minutos, desesperando a los usuarios.
Una realidad que no sólo afecta al suburbano madrileño, sino también a otros servicios del transporte público madrileño, como es el caso de los autobuses, tanto urbanos como interurbanos que, en este mes de agosto, llegan a suponer media hora de espera entre autobús y autobús. 30 minutos que, en algunas ocasiones, hacen esperar a los viajeros a pleno sol, en unos días en los que Madrid se encuentra inmerso en una alerta por altas temperaturas.
“En Vallecas nos cierran el Metro y le ponen a los autobuses estas frecuencias” lamenta un usuario, mostrando plazos de más de 20 minutos entre autobuses urbanos. Una realidad que también sucede en los interurbanos, con frecuencias de media hora entre servicios, creando grandes colas de viajeros en los principales intercambiadores, como en el caso de Plaza de Castilla.
Una realidad que parece demostrar que, a pesar de la aparente apuesta de las administraciones por el transporte público madrileño, lo cierto es que muchos madrileños se han quedado “tirados” durante este mes de agosto, sin un servicio aceptable que les pueda ayudar a poder desplazarse a sus lugares de estudio o de trabajo.