Ana Aparecido no podía dar crédito cuando vio que la situación su repetía: volvían a olvidarse de su hijo que padece autismo en el autobús escolar, algo que ha hecho levantar las voces de la Consejería de Educación y las AMPAS.
Leo vivió antes de ayer una situación que será difícil de olvidar. Un hecho que se volvía a repetir con ocho meses de diferencia y que ahora puede acarrear consecuencias graves para el colegio responsable y las cuidadoras encargadas de vigilar y ‘cuidar’ a los niños durante el trayecto desde sus casas hasta el colegio. En este sentido, Leo, que sufre de autismo, fue abandonado en el interior del vehículo mientras continuaba su recorrido, sin que nadie notara su presencia ni se percatase de que el pequeño continuaba dormido en el asiento situado al final del autobús.
Según el relato de los hechos proporcionado por la madre de Leo, Ana Aparecida, el incidente tuvo lugar hace dos días. El niño, al parecer, abordó el autobús escolar y tomó asiento en la parte trasera sin que ningún adulto le abrochara el cinturón de seguridad. La madre narra que el siguiente recuerdo de Leo es despertarse en el mismo lugar, con el vehículo inmóvil y rodeado de un entorno desconocido. “No sabe qué hora era, pero sí que hacía mucho calor”, señaló la madre.
La situación se volvió aún más angustiosa cuando Leo se dio cuenta de que estaba completamente solo en el autobús. El niño, asustado y confundido, se dirigió hacia la parte delantera del vehículo y comenzó a tocar el claxon, esperando desesperadamente ser rescatado. Fue en este momento cuando un hombre, de quien se desconoce si era un empleado de la empresa de transporte, se acercó a él. Sin mediar palabra con el niño, este hombre anunció que llamaría a la policía, sin embargo, se alejó del vehículo, volviendo a “abandonar” al pequeño en el interior del autobús.
ANA APARICIO, MADRE DE LA VÍCTIMA: “NADIE ME LLAMA DEL COLEGIO PARA AVISARME”
La experiencia de Leo no terminó ahí. Después de ser abandonado por el hombre, el niño salió del autobús y comenzó a caminar sin rumbo fijo, sin reconocer su entorno ni saber dónde se encontraba. Después de una larga caminata de dos kilómetros, llegó a un supermercado Aldi, donde entró y solicitó utilizar el servicio. La trabajadora del establecimiento notó que el niño estaba solo, desorientado y con dificultades para hablar, por lo que decidió llamar a la policía.
Lo más alarmante es que, según la madre de Leo, nadie del colegio ni de la empresa de transporte se comunicó con ella para informarle que su hijo no había llegado al colegio. “Nadie me llama del colegio para avisarme. Tampoco me llega el mensaje de la aplicación diciendo que no está. Tengo otros hijos y siempre avisan”, lamentó Aparecida. Además de tener autismo, Leo sufre de epilepsia, lo que podría haber agravado la situación, ya que una crisis epiléptica podría haber ocurrido en cualquier momento.
EDUCACIÓN “CASTIGA” AL COLEGIO Y A LA EMPRESA DE AUTOBUSES RESPONSABLE
La Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid ha anunciado medidas inmediatas en respuesta a este incidente. Han enviado a Inspección Educativa al centro escolar para elaborar un informe urgente, y se ha abierto un expediente tanto a la empresa de transporte como al colegio para investigar y depurar responsabilidades. Por su parte, el colegio ha comunicado que la dirección se encuentra en reunión para abordar la situación.
El AMPA (Asociación de Madres y Padres de Alumnos) del centro escolar ha expresado su indignación y preocupación por lo sucedido y ha presentado una queja ante la dirección de área sur, el organismo regional responsable de los colegios de la zona. Han acusado al colegio y a la empresa de transporte de poner en peligro la vida de Leo y de cometer graves negligencias. También han resaltado la necesidad de una formación adecuada en discapacidad para los profesionales que prestan el servicio de transporte escolar, así como la alta rotación de trabajadores en este ámbito.
LA HISTORIA SE REPITE: LEO YA HABÍA SIDO OLVIDADO
Este incidente no es la primera vez que Leo es olvidado en un autobús escolar. En enero, ocurrió una situación similar en la que el niño fue dejado en el vehículo, lo que plantea preguntas sobre la seguridad y los protocolos de actuación en el transporte escolar. La madre de Leo ha dejado en claro que su hijo “no volverá a utilizar el servicio de transporte escolar” y espera que este incidente conduzca a cambios sustanciales en la forma en que se maneja el transporte de estudiantes con necesidades especiales en la región.
Este lamentable suceso ha generado una gran alarma en la comunidad de Leganés y ha desatado una discusión pública sobre la seguridad y el bienestar de los estudiantes, especialmente aquellos con necesidades especiales, en el sistema educativo de Madrid. La familia de Leo y la comunidad en general esperan respuestas concretas y medidas para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir en el futuro.