Los trabajadores de Móstoles Industrial SA han alcanzado un acuerdo con la dirección para reducir en un 6% el número de afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), y han acordado, además, una indemnización de 33 días por año, con el tope de 30 mensualidades.
“Así como una indemnización complementaria equivalente a 650 euros por cada año de servicio sin límite, para los empleados finalmente afectados por el ERE”, han explicado desde CC.OO.
Hasta ahora, la regulación de empleo afectaba a 69 personas de la plantilla de su fábrica de Móstoles, cifra que se verá reducida tras el acuerdo alcanzado.
Se establece, además, un mecanismo de recuperación de 11 puestos en otras empresas del grupo o proveedores, para que, en el plazo máximo de dos años, estas personas que voluntariamente accedan a esta opción se reincorporen a estos trabajos.
En este último caso, cesarán ahora con una indemnización menor, pero garantizándose que si deciden no aceptar el puesto ofrecido, se arrepienten de la decisión o la empresa no cumple llegado el momento, “se les abonarán las condiciones indemnizatorias de carácter general antes indicadas”.
También han establecido un procedimiento de prejubilaciones para los mayores de 55 años, lo que “implica la garantía del 75 por ciento de su base de cotización” hasta cumplir los 61 años. Igualmente, la empresa correrá a cargo del convenio especial con la Seguridad Social hasta la edad máxima referida.
A esto se suma la creación de una oficina paritaria de apoyo al empleo con el fin de controlar la gestión de las recolocaciones, y “la empresa se compromete a no promover despidos colectivos hasta el 31 de diciembre de 2022”, han concretado.
Para Comisiones Obreras de Construcción y Servicios de Madrid el acuerdo ha sido fruto de la presión y la firmeza de los trabajadores y sus representantes, tras muchas horas de negociación y esfuerzos.
Además, prosiguen, ha sido “el mejor posible” en la situación coyuntural por la que atraviesa el país, aunque “tenemos una sensación agridulce”, ya que, si por una parte las condiciones han sido satisfactorias “para el 90 por ciento de la plantilla”, la desindustrialización de la actividad productiva y la pérdida de empleos cualificados “no auguran un futuro estable para la empresa”, que a partir de ahora mantendrá una plantilla de unas 90 personas.
Por eso, advierten, estarán muy vigilantes, también para que el acuerdo se cumpla en su integridad y para que en la nueva estructura de negocio se respeten todos los derechos sociales y laborales de las personas que continuarán en MOINSA.