En una manifestación sin precedentes en la comunidad de Montecarmelo, la Plataforma No al Cantón de Montecarmelo ha elevado su protesta al Defensor del Pueblo en un intento desesperado de frenar los planes del Ayuntamiento de Madrid de construir un cantón en su barrio.
Este proyecto ha desatado una tormenta de preocupación entre los vecinos, que ahora buscan el apoyo del experimentado político, Ángel Gabilondo, para contrarrestar la mega-instalación propuesta, que se ubicaría a escasos 60 metros de una guardería de la Comunidad de Madrid, el Colegio Alemán y el colegio Santa María de La Blanca, albergando a más de 3.300 alumnos en total. Además, la entrada al cantón estaría a tan solo 30 metros de cientos de viviendas.
Los vecinos, a través del Defensor del Pueblo, buscan claridad sobre la necesidad de cantones y la importancia de su ubicación
La Plataforma No al Cantón de Montecarmelo representa a alrededor de 2,000 vecinos que han entregado un informe detallado a Ángel Gabilondo, destacando el impacto que esta construcción tendría en la comunidad. Además, han propuesto una parcela alternativa que promete un “impacto social cero” y ofrece mejores soluciones en términos de movilidad.
LAS PETICIONES DE LOS VECINOS CONTRA EL CANTÓN
La petición de los vecinos a Gabilondo es clara: buscan su respaldo total en la lucha contra el proyecto del Ayuntamiento y la defensa de los derechos de los ciudadanos, la seguridad de los niños, considerados un colectivo vulnerable afectado, así como las preocupaciones sociales y de seguridad. La Plataforma enfatiza que, después de tantos años de construcción de cantones, una revisión es necesaria y, por lo tanto, han incluido esta solicitud en las alegaciones a la Estrategia de Residuos del Ayuntamiento de Madrid.
Además, la líder de la Plataforma, Reyes Maroto, ha arremetido contra la “imposición” del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y sus políticas que, a su entender, carecen del apoyo social y ciudadano necesario. Maroto exige un enfoque que priorice aspectos viales, medioambientales y respeto al entorno urbano en aras del bienestar general.
Los vecinos, a través del Defensor del Pueblo, buscan claridad sobre la necesidad de cantones y la importancia de su ubicación. Argumentan que el Ayuntamiento debe consensuar con la comunidad la elección de lugares que minimicen el impacto en los ciudadanos, especialmente en los escolares cercanos a la ubicación. También, solicitan que el Ayuntamiento entregue toda la documentación relacionada con la tramitación administrativa del proyecto, un pedido que ha quedado sin respuesta hasta el momento, lo que denuncian como una promesa incumplida por parte del concejal de Urbanismo, Borja Carabante.
MÁS REACCIONES POLÍTICAS
La Plataforma No al Cantón de Montecarmelo critica la opacidad del Consistorio y su enfoque exclusivamente técnico, sin tomar en cuenta aspectos sociales, de movilidad ni medioambientales.
El Partido Socialista (PSOE) se ha unido al coro de voces que demandan una revisión profunda de todos los cantones de limpieza en la ciudad. La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, considera fundamental abordar tanto los cantones en construcción como los existentes. Esto incluye a Montecarmelo y Vicálvaro, los dos barrios que lideran las protestas en este momento. La revisión propuesta tiene como objetivo garantizar que los cantones se construyan y se mantengan de manera que se minimice su impacto en la vida de los ciudadanos.
Mientras tanto, desde el Gobierno local, el portavoz del grupo del Partido Popular (PP) en el Ayuntamiento de Madrid, Carlos Izquierdo, continúa defendiendo la ubicación elegida para los nuevos cantones en una entrevista concedida a Noticias para Municipios. Izquierdo respalda la decisión del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, de construir estos cantones, aunque la creciente oposición de la comunidad vecinal plantea un desafío que el Ayuntamiento deberá abordar en los próximos meses.
LOS CANTONES DE LIMPIEZA IMPRESCINDIBLES, ¿SÍ O NO?
La comunidad de Montecarmelo se encuentra inquieta por las implicaciones de la construcción de este cantón en su barrio. Además de la proximidad a instituciones educativas y viviendas, los vecinos están preocupados por los posibles efectos medioambientales y de movilidad que la megainstalación podría tener en la zona.
Los defensores del proyecto argumentan que los cantones son una parte necesaria de la infraestructura de limpieza de la ciudad y que su ubicación ha sido seleccionada de acuerdo a criterios técnicos y de eficiencia. Sin embargo, la Plataforma No al Cantón de Montecarmelo insiste en que se necesita un enfoque más integral que considere tanto las necesidades técnicas como las preocupaciones sociales y medioambientales de la comunidad.
Las tensiones entre el Ayuntamiento y la Plataforma No al Cantón de Montecarmelo siguen en aumento, y el Defensor del Pueblo se convierte en un actor clave para mediar en esta disputa. A medida que se intensifica la protesta y la cobertura mediática, el futuro de este proyecto de cantón en Montecarmelo se vuelve más incierto. La comunidad continúa luchando por su voz y su lugar en la toma de decisiones que afectan directamente a su entorno y calidad de vida.