En la actualidad damos más importancia que nunca a mantener una vida saludable y cuidar los diferentes aspectos de nuestro cuerpo del modo correcto. Por suerte, hemos dejado atrás las conocidas como “dietas milagro” y tenemos una mayor conciencia de lo valioso que es cuidarnos por dentro y por fuera.
¿Quieres alcanzar tus metas de peso y salud de una forma equilibrada? Es un excelente punto de partida. Tener el peso acorde con tu complexión y conseguirlo con buenos hábitos hará que te sientas mejor y favorecerá al bienestar de tu organismo. En este artículo exploraremos la importancia de la alimentación y los suplementos, cómo combinarlos para obtener buenos resultados y qué hacer para tener una vida sana. De esta forma, te ayudamos a alcanzar tus objetivos.
La importancia de una buena alimentación
Una alimentación saludable es capaz de mejorar considerablemente nuestra vida y ayudarnos a prevenir enfermedades. De hecho, no es incompatible con alcanzar el peso ideal y mantenerlo en el tiempo: todo lo contrario. Tener una dieta equilibrada suele ser el secreto para alcanzar todos nuestros objetivos, ya que también está asociada a la prevención de la obesidad y a una mejora del bienestar emocional.
Estos son los beneficios de una buena alimentación:
- Una dieta equilibrada aumenta la esperanza de vida.
- Ayuda a mantener una piel, cabello, ojos y dientes saludables.
- Mejora la capacidad de los músculos y permite que trabajen mejor.
- Potencia el sistema inmunológico.
- Reduce el riesgo de enfermedades del corazón, diabetes, obesidad y algunos tipos de cáncer.
- Mejora el estado de ánimo y aporta más energía.
¿Cómo es una dieta saludable?
¿Cómo es una dieta saludable para un peso saludable? Pensar de esta forma nos ofrece las claves para encontrar el equilibrio entre bienestar, satisfacción personal y salud. Lo prioritario no será restringir alimentos ni pasar hambre, sino desechar aquellos formatos que son menos saludables y más pobres a nivel nutricional. Es decir, abandonar los alimentos ultraprocesados, con niveles elevados de azúcar refinado, grasas saturadas y calorías vacías.
El eje central de una dieta óptima reside en el consumo diario de verduras, frutas, cereales integrales, leche y otros productos lácteos que son bajos en grasa. A esto se añaden las proteínas gracias a los mariscos, los huevos, las legumbres y las carnes magras. Como ves, tienes mucha variedad para hacer platos deliciosos, diferentes, y con muy pocas limitaciones.
Los suplementos alimentarios: su papel en la salud y cuándo tomarlos
Al cambiar nuestra dieta y eliminar determinados alimentos que tienen muchas grasas o que están refinados, lo común es que entremos en un proceso de déficit nutricional o vitamínico. El organismo tiene que acostumbrarse a sus nuevas rutinas y tardará un tiempo en hacerlo.
En este punto, los suplementos juegan un papel muy importante. Combinados con una dieta sana pueden ayudarnos a alcanzar nuestros objetivos de forma saludable y sin que el organismo se vea debilitado durante esta transición.
Obtener productos de calidad para este periodo nos garantiza la seguridad y nos permite realizar una transición adecuada. Para ello, lo ideal es que acudas a marcas especializadas en este ámbito como BioTechUSA (https://biotechusa.es), uno de los mayores fabricantes de suplementos nutricionales de Europa, que además está comprometido con la promoción de la vida sana.
Cabe destacar que los suplementos vitamínicos se deben tomar únicamente en el proceso en el que encontramos un déficit nutricional concreto y transitorio, pues nos ayudan a superar este tránsito sin riesgos. Después, cuando se mantiene una dieta equilibrada a largo plazo, esta debe ser capaz de cubrir todas nuestras necesidades nutricionales sin ayuda.
Una vida activa y con buenos hábitos
Todo esto debe ir acompañado de una vida activa y la adquisición de hábitos que son saludables. Si logras modificar un poco tus rutinas, los resultados van a ser tremendamente positivos para tu aspecto y para tu salud. Estos son algunos consejos para tener un peso ideal, una salud de hierro y un físico radiante:
- Hacer ejercicio de forma regular y mantener una vida activa, dando paseos, practicando deporte y eliminando el sedentarismo.
- Seguir una dieta que sea muy variada y equilibrada, con productos naturales.
- Mantener una hidratación óptima bebiendo los litros de agua recomendados por día.
- Evitar malas costumbres como el consumo excesivo de alcohol o el tabaquismo.
- Dormir el número de horas necesarias al día.
- Exponerse diariamente al sol y hacerlo con protección.
- Intentar reducir al máximo el estrés en la vida cotidiana.