Tras los recientes nombramientos de ministros por parte de Pedro Sánchez, los consejeros madrileños han alzado la voz para reclamar medidas y expresar sus expectativas ante el nuevo ejecutivo. Los titulares de Transportes y Vivienda, Sanidad, Servicios Sociales y Cultura se han manifestado de manera firme, delineando sus demandas y poniendo sobre la mesa los desafíos que consideran prioritarios para la Comunidad Autónoma.
Jorge Rodrigo, consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, ha dirigido sus primeras peticiones a Isabel Rodríguez, ahora ministra de Vivienda y Agenda Urbana. Rodrigo ha solicitado la revisión y derogación de la “nefasta ley de vivienda” promulgada durante la pasada legislatura. Su llamado incluye la urgencia de poner “todos los medios” disponibles para hacer frente a lo que él describe como una “hiperregulación” del sector inmobiliario.
En cuanto al nuevo ministro de Transportes, Óscar Puente, Rodrigo ha enfocado sus expectativas en la mejora de la situación de Cercanías. De manera específica, el consejero ha instado al ministro a “trabajar también por los madrileños”, subrayando la importancia de reconsiderar los planes actuales y recuperar la inversión en Cercanías, una red ferroviaria vital para la movilidad de la región.
FÁTIMA MATUTE BUSCA SOLUCIONES A LA ESCASEZ DE PROFESIONALES
Fátima Matute, consejera de Sanidad, ha enviado una carta a la nueva ministra, Mónica García, expresando sus preocupaciones respecto a temas que considera cruciales y que han estado postergados durante seis ministros anteriores. Uno de los temas destacados por Matute es la falta de profesionales en el Sistema Nacional de Salud, abordando la escasez de médicos, enfermeras especialistas y psicólogos clínicos. Además, la consejera ha subrayado la necesidad de mejorar la accesibilidad a los medicamentos, un aspecto vital para garantizar la atención sanitaria adecuada a la población.
En cuanto a la relación con la Sanidad Privada, Matute, con conocimiento previo de García, ha adelantado una posible polémica en relación con el sector privado. Sin embargo, la consejera ha asegurado que se centrarán en mejorar la salud de los madrileños y trabajarán en líneas de colaboración sin excluir a nadie que pueda contribuir a este objetivo.
ANA DÁVILA INSISTE EN LA CONFERENCIA SECTORIAL DE INMIGRACIÓN
La consejera de Familia, Asuntos Sociales y Juventud, Ana Dávila, ha puesto en el centro de la atención la cuestión de la inmigración. En un momento en el que este tema ha cobrado relevancia, Dávila ha anunciado su intención de reclamar nuevamente la convocatoria urgente de la Conferencia Sectorial de Inmigración. La cancelación abrupta de la cita anterior menos de 24 horas antes ha generado críticas por parte de Dávila, quien espera que la nueva ministra, Elma Saiz, sea más receptiva a sus demandas.
Dávila ha censurado la excusa de falta de quórum utilizada para cancelar la reunión y ha destacado que las comunidades que no asistirían ya habían delegado su voto. “Esa reunión se podía haber celebrado perfectamente porque el ministro en funciones y el equipo del ministerio que trabaja en materia de migraciones seguro que en buena parte se va a seguir trabajando con la nueva ministra y no entendemos por qué buscaron esa excusa”, ha declarado la consejera.
El consejero de Cultura y Turismo y Deportes, Mariano de Paco, ha dado la “bienvenida” al nuevo ministro Ernest Urtasun y ha solicitado “diálogo” y “comprensión” para las diversas áreas bajo su jurisdicción. De Paco ha señalado el “basto imperio” que ahora dirige Urtasun, haciendo referencia a áreas como la literatura, las artes plásticas y la tauromaquia, así como al sólido patrimonio cultural de la región.
LOS CONSEJEROS A ALERTA DE LOS MINISTROS: ROCÍO ALBERT
Rocío Albert, consejera de Economía, ha dirigido sus demandas al ministerio de Economía, solicitando con urgencia la celebración del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Reconociendo la importancia crítica de la política económica para Madrid, Albert ha expresado la necesidad de abordar estas cuestiones sin demora y ha subrayado la relevancia de este consejo para garantizar una gestión financiera eficaz.
En resumen, los consejeros madrileños han lanzado un mensaje claro al nuevo gobierno central: están decididos a defender los intereses de la Comunidad Autónoma y a trabajar en colaboración para abordar los desafíos que afectan a los madrileños. La relación entre el gobierno central y la administración regional se perfila como un diálogo abierto pero firme, donde cada parte busca avanzar hacia soluciones concretas que beneficien a la población. En un momento clave, estas interacciones definirán el rumbo de la relación entre Madrid y el ejecutivo central en los próximos meses.
