El inicio de la temporada navideña en Madrid trae consigo una polémica que ha encendido los ánimos de vecinos y organizaciones ecologistas. La organización de espectáculos lumínicos en parques emblemáticos como Enrique Tierno Galván y Juan Carlos I ha generado críticas y protestas, acusando al Ayuntamiento de mercantilizar los espacios verdes de la ciudad.
El cierre de zonas verdes en diversos parques ha sido el catalizador de la indignación entre los ciudadanos y ha llevado a la organización ecologista Ecologistas en Acción a denunciar la “mercantilización de los espacios verdes” por parte del Ayuntamiento de Madrid. En particular, el parque Tierno Galván ha sido foco de protestas ciudadanas, donde vecinos han creado una petición en Change.org exigiendo que no se destine al uso privado el recinto, resaltando que el parque es público y debe estar disponible para todos.
Ecologistas en Acción ha señalado no solo el caso del parque Tierno Galván, sino también el Juan Carlos I y el Real Botánico en Ciudad Universitaria, destacando que estos espacios “se destinarán a diferentes espectáculos lumínicos gestionados por empresas privadas y que supondrán daños a la biodiversidad”. Este señalamiento se ha traducido en una controversia sobre la decisión de trasladar el espectáculo ‘Naturaleza Encendida’ al Tierno Galván, generando preocupaciones sobre su impacto ambiental.
EL PARQUE TIERNO GALVÁN Y LA PROGRAMACIÓN NAVIDEÑA
El Parque Tierno Galván, que históricamente ha sido sede de eventos privados como el Festival Tomavistas, Brunch Electronik y Candlelight, ahora alberga el espectáculo ‘Naturaleza Encendida’, organizado por el Ayuntamiento en colaboración con una productora. La indignación de los ecologistas y vecinos se centra en la ocupación constante del parque por iniciativas privadas, limitando el disfrute de los ciudadanos durante una parte considerable del año.
La mención del evento ‘Articus’ celebrado en la Casa de Campo durante las pasadas Navidades ha avivado las críticas. Ecologistas en Acción recuerda que la empresa privada responsable, en colaboración con el Ayuntamiento, fue señalada por un desastre organizativo. Ahora, con ‘Naturaleza Encendida’, la preocupación ambiental se traslada al Tierno Galván.
La expansión de eventos navideños no se limita al Tierno Galván. Otros parques como Juan Carlos I se verán ocupados por el espectáculo ‘Brilla Madrid Zoo’, que promete un recorrido kilométrico con más de 500 figuras lumínicas durante 52 días. En paralelo, el Real Jardín Botánico de Alfonso XIII acogerá el festival ‘Manantial de los Sueños’ durante 37 días, organizado por la Universidad Complutense.
RESPUESTA CIUDADANA AL USO DE LOS PARQUES
Ante estas ocupaciones, los vecinos de los parques con instalaciones privadas han levantado sus voces, instando a que no se privatice el espacio verde público. Ecologistas en Acción ha subrayado el “negativo impacto que suponen para la fauna y flora las instalaciones de cableados kilométricos, miles de luces, casetas de restauración y la masificación consecuente de los espacios”.
En un llamado a la sostenibilidad y considerando la actual situación de emergencia climática, Ecologistas en Acción ha demandado a las instituciones públicas que gestionan estos espacios que “apuesten por otro modelo que no suponga la pura mercantilización ni la explotación sin atender a su valor medioambiental”.
En resumen, la temporada navideña en Madrid se inicia con controversia, enfrentando intereses comerciales y ambientales. La batalla entre el disfrute ciudadano de los espacios verdes y la organización de eventos privados plantea preguntas fundamentales sobre el equilibrio entre las festividades y la preservación del medio ambiente en el corazón de la capital.