Hoy en día, diversos estudios coinciden en afirmar que las actividades naturales resultan beneficiosas para la salud física y mental, dado que permiten reducir el estrés diario, prevenir el insomnio, combatir la depresión e incentivar la imaginación, entre otras ventajas terapéuticas.
Esto resume buena parte de la encomiable tarea que realiza la Escuela de Actividades Naturales (EAN), una organización que en el pasado mes de octubre fue ganadora de un accésit en los premios Madrid Impacta 2023, en la categoría de Empresa social con el mejor proyecto en el ámbito del bienestar y la salud.
La firma, que compartió nominación con Avoces y Nautic, obtuvo el galardón gracias a promocionar activamente las acciones de protección, conservación y aprendizaje de la naturaleza para organizaciones, escuelas y particulares. A continuación, esta entidad refleja sus impresiones por el logro conseguido y describe los principales aspectos de una actividad tan pedagógica como saludable.
¿Qué sensaciones os ha producido el haber obtenido un galardón de este prestigio?
Es inspirador y nos sentimos afortunados de haber impactado en 3 años a más de 1400 personas a través de empresas, colegios, colectivos de tercera edad y familias.
Es relevante, reconfortante y muy energizante que una entidad como la Subdirección General de Emprendimiento, y un jurado compuesto por PwC, IBM, Impact Hub y Fundación Repsol, coordinado por el Ayuntamiento de Madrid, nos reconozca una labor de educación medioambiental, en fauna, flora y ecosistemas de una forma innovadora, divertida y simple para todos los públicos.
¿Dónde estáis radicados?
Físicamente, estamos en Madrid y Cataluña, aunque realizamos actividades en toda España y, en un futuro cercano, en toda Europa. Queremos ser un referente a nivel nacional.
¿Cuántas personas formáis equipo?
Actualmente, dos fundadores, Ignacio Gallo Campos y Andrea Gallo Campos, más un equipo multidisciplinar de especialistas en coaching, mindfulness, yoga, arte, pedagogía y otras disciplinas con las que colaboramos regularmente, unas 10 personas de diferentes empresas, pioneras y número uno en su rama.
¿Qué aspectos de vuestro proyecto creéis que os han hecho destacar más en esta categoría?
Aportamos bienestar, sencillez, diversión y somos ridículamente innovadores a través de experiencias cercanas, como el paseo silvestre o el nocturno, donde observar, interactuar y aprender de la fauna y flora se convierte en una experiencia nueva que rebosa de paz, pausa y salud, aportando conocimiento sencillo para la curiosidad innata de personas de todas las edades. Además, como diseñadores de itinerarios silvestres y guía de naturaleza certificados por EIMA, conseguimos agilidad, comodidad y mucha conexión e intimidad con las personas participantes.
¿Cómo ayudan vuestros servicios a mejorar la salud y el bienestar de los asistentes?
El mero hecho de salir a la naturaleza ya es sanador. Desde nuestra Escuela de Actividades Naturales, sabemos eso y lo aprovechamos al máximo, trayendo conocimiento explicado de forma divertida, entretenida y sencilla para que las personas puedan, además, conocer el grado de impacto que tiene aprender todos estos conceptos tan reales como especiales sobre lo que somos, naturaleza.
La vertiente educativa también tiene una gran importancia en vuestro programa. ¿Qué nivel de conocimientos iniciales sobre ecosistemas, flora y fauna suelen tener los participantes que recibís?
Esta es una pregunta clave. La realidad es que en todas las edades percibimos que existe poco conocimiento. Solemos preguntar antes de explicar cualquier elemento vivo de fauna y flora o tipo de ecosistema donde nos encontramos y su relación con nuestra propia esencia, naturaleza, y las respuestas suelen ser en un 80 %: “no lo sé”.
Lo curioso es que, después de un par de horas, las personas que dicen haber perdido olfato no solo perciben una recuperación, sino que además son capaces de identificar y reconocer plantas silvestres, hongos, setas o tipos de terreno solo mediante el olfato. Y aprenden también cómo interactuar más conscientemente con el medio y cómo aprovechar con sentido común la cantidad de beneficios que nos ofrece.
Intercambian preocupaciones, estrés, cortisol y contaminación por sonrisas, oxitocina, aire puro y conocimiento en 4 horas para siempre.
¿Se consiguen consolidar sus conocimientos a través de las actividades de la Escuela de Actividades Naturales?
Sin duda esta respuesta la hemos anticipado en la anterior. Todas nuestras actividades constan de una parte de juego por equipos, donde tras explicaciones diversas ponemos en práctica lo que se acaba de aprender. Nos quedamos enormemente sorprendidos de la capacidad de integración que llevan innata corriendo por sus venas, sin saberlo, todas las personas, niños y gente de tercera edad. Esto sentimos que simplemente está dormido, aletargado. Basta una sacudida y relato de la Escuela de Actividades Naturales in situ para recuperar millones de años de evolución de la especie humana vs. naturaleza para reavivar la llama apagada.
Además del reconocimiento institucional, ¿estáis recibiendo un feedback positivo del público?
Sin duda, las personas, empresas y colegios nos han dejado casi 40 opiniones en Google, TripAdvisor y otros canales, siendo la valoración media un 4,9 sobre 5. Lo que habla por sí solo.
Alguna de las opiniones recientes:
Colegio: “Un grupo ha ido de excursión al Pardo con Ignacio. A través de juegos hemos disfrutado y aprendido sobre la flora y fauna del lugar. El alumnado estaba encantado. ¡Repetiremos!”
Particular: “Hemos disfrutado mucho de esta actividad. Un paseo agradable en muy buena compañía, con mucho aprendizaje de la mano de Ignacio y Pablo, diversión en los retos y un fantástico pícnic silvestre para cerrar. Gracias Ignacio por organizar estas actividades en la naturaleza, 100 % recomendables”.
Empresa: “¡Experiencia increíble! Conocimiento trasladado a la práctica con perfección, por parte de Ignacio Gallo. Sin duda, un profesional que cualquier empresa y colectivo debe contactar para vivir la sensación de que formamos parte de la tierra y somos lo que somos gracias a ella. Un evento que cualquier colectivo debe conocer y dedicar tiempo a ello. Éxitos seguros Ignacio”.
Consideramos y creemos firmemente que esto es lo más importante de todo, denotar y sentir la belleza de contribuir a algo que crea memorias imborrables e impacto para todas las edades, grupos y colectivos en España.
¿Cuáles son los próximos desafíos o proyectos que la Escuela de Actividades Naturales tiene previsto afrontar de cara al futuro?
Sin duda, es consolidar este cuarto año de actividad. No es sencillo emprender. Como antiguo consultor de desarrollo de negocio internacional en empresa privada e ICEX en India, los datos son arrolladores. Solo un 5 % de los proyectos (empresas, autónomos) siguen vivos tras 4 años de actividad. Y lo estamos viviendo en nuestras propias carnes. Hemos invertido todos nuestros ahorros, hipotecado nuestra vida y energía en favor de la sociedad y la naturaleza y vemos este año como clave en la consolidación del proyecto.
Y sentimos a futuro ser un referente a nivel nacional en el acercamiento amistoso entre personas y naturaleza donde todos ganamos. Vamos a seguir fuertes, con energía y convencimiento de seguir aportando a la vida en todas sus facetas, al amparo de nuestro partner más importante: la naturaleza.
Y un último mensaje. Nuestro objetivo es impactar en más de 1 millón de personas en los próximos 20 años. Y postular a un premio príncipe de Asturias de la Educación ambiental, ¡premio que será de todas las personas que confían en este proyecto!
Cabe destacar que la Escuela de Actividades Naturales despliega diversos servicios durante todo el año que están pensados para disfrutar de una experiencia de reconexión enriquecedora y responsable con el medioambiente. Estas actividades tienen un enfoque sostenible y respetuoso con la naturaleza.
El proyecto de la Escuela de Actividades Naturales, en definitiva, ha sido reconocido por el Ayuntamiento madrileño debido a su propuesta altruista, que combina conocimiento, sostenibilidad y ocio para mejorar la calidad de vida de la sociedad y fomentar la protección activa de su entorno.