En un esfuerzo por hacer frente a la decisión del Ayuntamiento de Madrid de recurrir una sentencia que anula la licencia de cocinas industriales, las comunidades de viviendas afectadas han lanzado una campaña de micro-donaciones en internet.
La Federación Regional de Vecinos (FRAVM) comunicó que este movimiento busca recaudar fondos para emprender acciones legales contra el Consistorio madrileño, que, a pesar de la sentencia inicial, ha apelado el caso llevándolo al Tribunal Superior de Justicia (TSJM).
La batalla se centra en las cocinas industriales ubicadas en Paseo Imperial, 8, en Arganzuela. La disputa legal comenzó cuando el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 6 emitió un fallo declarando ilegal la licencia de estas cocinas especializadas. La sentencia, que anula la licencia debido a la falta de tramitación de la evaluación ambiental, suponía una victoria para las comunidades de vecinos afectadas.
Sin embargo, la alegría de los residentes fue efímera, ya que el Ayuntamiento de Madrid, liderado por José Luis Martínez-Almeida, ha decidido apelar la sentencia y llevar el caso al TSJM. Esta medida ha generado indignación entre los vecinos, que previamente habían solicitado al alcalde que se abstuviera de recurrir y cerrara el negocio que consideran una fuente constante de molestias y problemas de salubridad.
MICRO-DONACIONES PARA AFRONTAR LOS COSTOS LEGALES DE ‘LAS COCINAS FANTASMAS’
Después de desembolsar 30.000 euros como resultado de su primera demanda, las comunidades afectadas ahora buscan recaudar fondos adicionales para enfrentar el recurso del Ayuntamiento ante el TSJM. La Asociación Vecinal Pasillo Verde Imperial, la Plataforma de Afectados por las Cocinas Fantasma de Madrid y la FRAVM han respaldado la iniciativa y animan a la ciudadanía a contribuir económicamente.
La campaña de micro-donaciones se ha lanzado en el portal Goteo, con el objetivo de obtener los recursos necesarios para pagar abogados y procuradores que puedan enfrentarse al recurso del Consistorio. Se ha establecido un plazo de 40 días para recaudar un mínimo de 5.000 euros, aunque la aspiración es alcanzar los 12.000 euros. Esta cifra no solo permitirá enfrentar el recurso del Ayuntamiento en relación con las cocinas de Paseo Imperial, 8, sino también anticiparse a posibles recursos en el caso de otras ‘dark kitchens’ ubicadas en el número 6 de la misma calle.
¿QUÉ HAY DETRÁS DE LA POLÉMICA CON LAS COCINAS FANTASMA?
La raíz de la controversia se encuentra en la nulidad de la licencia otorgada por el Ayuntamiento a las cocinas industriales. El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 6 fundamentó su decisión en la ausencia de tramitación de la evaluación ambiental para una actividad que podría causar «perjuicios» al vecindario. La jueza detalló hasta seis tipos de perjuicios derivados de una actividad que calificó inequívocamente como «industrial».
El pasado 22 de octubre, el mismo juzgado declaró nula la licencia de las cocinas fantasma en Paseo Imperial, 8, marcando un hito en la lucha de las comunidades afectadas. No obstante, el Ayuntamiento ha optado por desafiar esta decisión, generando una nueva fase en el conflicto legal.
Este caso ha generado tensiones significativas entre los residentes y el Ayuntamiento. Las comunidades afectadas, que ya han soportado gastos considerables en el proceso legal inicial, enfrentan ahora la necesidad de reunir recursos adicionales para defender su victoria legal en segunda instancia. La falta de disposición del Ayuntamiento para aceptar la sentencia y cerrar las cocinas fantasma ha avivado las llamas de la indignación en los vecindarios afectados.
RESPALDO DE ORGANIZACIONES VECINALES
La FRAVM, la Asociación Vecinal Pasillo Verde Imperial y la Plataforma de Afectados por las Cocinas Fantasma de Madrid han expresado su apoyo a la campaña de micro-donaciones. Estas organizaciones subrayan la importancia de que la ciudadanía contribuya económicamente para garantizar que las comunidades afectadas cuenten con los recursos necesarios para afrontar los desafíos legales que se avecinan.
En conclusión, la batalla legal entre las comunidades afectadas por las cocinas fantasma y el Ayuntamiento de Madrid continúa, marcada ahora por una iniciativa de micro-donaciones que busca equilibrar la balanza financiera en favor de los vecinos. La respuesta de la ciudadanía y el desenlace final de este caso resonarán en el debate sobre la regulación de las ‘dark kitchens’ y la capacidad de las comunidades locales para proteger su entorno y calidad de vida.
