María Pilar de Ágreda, conocida como ‘Marialar’, ha sido galardonada con el prestigioso premio de ‘Buenos Días y Javimar’ por su dedicación inquebrantable al programa de acogimiento de urgencia de la Comunidad de Madrid. La madre de familia ha transformado vidas durante más de diez años, brindando un hogar temporal a bebés sin hogar a la espera de ser adoptados.
En una exclusiva entrevista, Marialar compartió sus emociones al recibir el premio: «Lo primero, me siento muy especial y de verdad me siento muy feliz porque realmente es un premio que es de todos mis niños, que son niños felices porque tienen una familia». Este reconocimiento no solo celebra su labor, sino también la alegría que ha traído a la vida de los pequeños bajo su cuidado.
El premio, entregado por Buenos Días y Javimar, representa un reconocimiento a la impactante trayectoria de Marialar en el acogimiento de urgencia. «Es un premio muy importante y para mí significa muchísimo porque es un reconocimiento a toda mi trayectoria en 10 años de acogimiento y todos los niños que han pasado», expresó Marialar. Este no es solo un premio individual, sino un tributo a cada vida que ha tocado.
EL AMOR QUE TRANSFORMA VIDAS: DE LA ADOPCIÓN A LA FELICIDAD FAMILIAR
La labor de Marialar no se limita a proporcionar un techo; es un compromiso con el bienestar integral de los pequeños. «A veces llegan muy dañados y tú sabes muy bien el origen de cómo llegan y la situación», compartió. La dedicación de Marialar ha llevado a que muchos niños, inicialmente marcados por experiencias difíciles, encuentren la felicidad en familias amorosas y seguras.
La emotiva entrevista abordó la parte más difícil de la labor de Marialar: las despedidas. «Los entregas, que es muy duro también, despedirse de ellos después de estar un año o ocho meses con ellos», reveló. Sin embargo, la satisfacción personal de saber que estos niños ahora tienen una familia y la oportunidad de una vida feliz hace que cada despedida valga la pena.
EL LLAMADO DE ‘MARIALAR’: «HACEN FALTA FAMILIAS
Durante la última década, Marialar se ha dedicado a sensibilizar a las familias sobre la importancia del acogimiento. «Hacen falta familias», exclamó. Su labor no solo se limita a su hogar, sino que se extiende a la comunidad, abogando por la creación de más hogares amorosos para aquellos que necesitan una segunda oportunidad en la vida.
La entrevista exploró cómo Marialar equilibra su vida personal con la dedicación al programa de acogimiento. «Es verdad que para este programa y para el acogimiento específico de urgencia, sí que es necesario que uno de los dos, de la pareja, no tenga actividad laboral», explicó. Marialar destacó la importancia del apoyo de su esposo y sus hijos para lograr este equilibrio delicado.
EL IMPACTO EN LA VIDA DE LOS PEQUEÑOS
Entre las conmovedoras historias compartidas, Marialar narró la experiencia de dos niños que llegaron a su hogar, ambos víctimas de maltrato. La adaptación de la niña, que llegó con 20 meses, fue particularmente desafiante, pero Marialar y su familia se embarcaron en la tarea de ayudarla a sanar emocionalmente.
Marialar resaltó la importancia de mantener el vínculo entre los niños y sus familias biológicas, incluso cuando la adopción se convierte en una realidad. «Es maravilloso porque además ese niño llega bebé, porque nosotros lo vamos a tener siete u ocho meses y se ve con ellos, con los padres biológicos», compartió. Mantener ese vínculo es esencial para el desarrollo saludable de los niños y para que conozcan su origen desde el principio.
La entrevista ofreció una visión de la vida cotidiana de Marialar y su familia, destacando los desafíos que enfrentan y los logros que celebran juntos. Desde bebés recién llegados hasta la adaptación de niños mayores, Marialar y su equipo han construido un hogar lleno de amor y apoyo.
EMPATÍA Y COMPASIÓN
Marialar hizo hincapié en la importancia de la empatía y la compasión hacia las madres biológicas que enfrentan situaciones difíciles. «No te van a quitar a tus hijos, tus hijos son tuyos», dijo. Su mensaje resuena como un llamado a la comprensión y el apoyo a las madres que, a pesar de sus circunstancias, merecen una mano amiga para salir adelante.
Durante estos diez años, Marialar no solo ha transformado vidas individualmente, sino que también ha contribuido a la comunidad, inspirando a otras familias a abrir sus corazones y hogares. Su dedicación a la causa del acogimiento ha dejado una huella indeleble en la sociedad, recordándonos a todos que cada gesto de amor puede cambiar el curso de una vida.
En resumen, la historia de Marialar es una narrativa inspiradora de amor incondicional, sacrificio y esperanza. Su labor incansable en el programa de acogimiento de urgencia ha llevado alegría y seguridad a la vida de innumerables niños, dejando un legado que trasciende más allá de las palabras.