Tras once meses de intensas negociaciones, la hostelería de la Comunidad de Madrid se encuentra al borde de una huelga que amenaza con afectar las festividades navideñas. La asociación Hostelería Madrid, en conjunto con Noche Madrid y AMER, anunció ayer que su «prioridad absoluta» es cerrar el convenio colectivo con los trabajadores del sector, alegando «avances importantes» en el aspecto salarial. La propuesta contempla un incremento del 15 % en tres años hasta el 2025 para todos los trabajadores madrileños.
En una declaración conjunta, los representantes empresariales expresaron su deseo de extender este acuerdo salarial a otros aspectos en discusión, como la formación, promoción profesional y contratación, con el objetivo de proporcionar estabilidad tanto a las empresas como a los trabajadores. Afirmaron su «compromiso» de continuar trabajando «hasta lograr un acuerdo», redoblando esfuerzos si es necesario.
Sin embargo, la situación dio un giro el pasado sábado cuando el sindicato Comisiones Obreras (CC.OO) anunció la convocatoria de una huelga en la hostelería madrileña para cinco días clave: 25 y 31 de diciembre, y 1, 5 y 6 de enero. CCOO propone un aumento salarial del 15 % en tres años, acompañado de demandas como la regulación del contrato fijo discontinuo a tiempo parcial y mejoras en los criterios de ascenso.
La Unión General de Trabajadores (UGT) también se unió a la protesta, advirtiendo que, de persistir la actitud empresarial de bloquear una subida salarial, el sindicato se verá «abocado al conflicto, a las protestas y a la huelga». UGT propone una subida total del 15 % para los años 2023, 2024 y 2025, con condiciones de trabajo dignas.
HOSTELERÍA EN EL OJO DEL HURACÁN DE LA PROTESTA SINDICAL
«Tras mantener cuatro reuniones, nos vemos obligados a manifestarnos ante la actitud de las patronales del sector, que no les importan las necesidades de los 180.000 trabajadores. Hemos intentado avanzar en el incremento salarial, pero nos responden con una contraoferta a la baja», explicó Ángeles Balué, secretaria general de la Federación de Servicios de CCOO.
La huelga, programada en fechas tan señaladas como Nochebuena, Año Nuevo y el Día de Reyes, amenaza con afectar significativamente al sector, que ya ha sufrido las consecuencias económicas de la pandemia. CCOO insta al sector a «parar porque la paciencia tiene un límite» y pide a la clientela que apoye la convocatoria en solidaridad con los trabajadores.
La propuesta sindical busca abordar no solo la cuestión salarial, sino también la precariedad laboral, proponiendo medidas como la regulación del contrato fijo discontinuo a tiempo parcial y mejoras en los criterios de ascensos.
Hay que tener en cuenta que CC. OO. también tiene otro frente abierto con Iberia. Otro sindicato que ha decidido mantener en huelga el servicio de aerolíneas en pleno viajes navideños, algo que también afecta directamente al turismo de la capital, al igual que la huelga en la hostelería.
SINDICALISMO EN LA AVIACIÓN: HUELGA EN IBERIA
La convocatoria de huelga en la hostelería madrileña coincide con una situación similar en la aerolínea Iberia. UGT y CCOO han convocado ocho jornadas de huelga en plenas navidades en protesta contra la supuesta negativa de la compañía a aceptar la creación del servicio de «autohandling» en aeropuertos, donde perdió el concurso convocado por Aena.
Iberia ha manifestado su «enorme decepción» ante esta «irresponsable» convocatoria de huelga, argumentando que ha estado en contacto continuo con los agentes sociales para encontrar una solución viable. La compañía considera que la huelga perjudicará el derecho a las vacaciones y a la reunificación de familias y amigos.
Con dos importantes sectores en el centro de la controversia laboral, la Comunidad de Madrid enfrenta un desafío crítico en medio de la recuperación económica pospandemia. Empresarios y sindicatos se encuentran en vilo, buscando un acuerdo que equilibre las necesidades laborales y empresariales en un periodo sensible del año. La negociación será clave para evitar las consecuencias negativas de una huelga que afectaría no solo a los trabajadores y empresarios, sino también a la economía regional en un momento crucial.
