Los vecinos de Vicálvaro han logrado acceder al proyecto del cantón de limpieza del Parque Forestal y han descubierto que las afirmaciones del Ayuntamiento sobre ser “solo vestuarios” no son más que una verdad a medias. La situación ha desatado la indignación de la comunidad, que teme por la seguridad de sus hijos.
Borja Carabante, portavoz del Ayuntamiento, había manifestado a los medios que se trataba simplemente de “vestuarios”. Sin embargo, los detalles desvelados por los vecinos tras acceder al proyecto pintan un panorama muy diferente. Los llamados “vestuarios” incluyen tres compactadoras de residuos de cartón y papel, un punto limpio para residuos diversos, plazas de aparcamiento y un silo de sal de considerables dimensiones. Todo esto se ubicará en una de las entradas al parque forestal.
La preocupación principal de los vecinos se centra en el horario de funcionamiento, que va desde las 7 de la mañana hasta las 9 de la noche. Además, la entrada al recinto será por la misma acera utilizada por los vecinos y sus hijos para llegar a los colegios diariamente. La proximidad de estos elementos, junto con la falta de información proporcionada por el Ayuntamiento, ha generado un temor creciente en la comunidad.
FALTA DE TRANSPARENCIA MUNICIPAL Y EL CANTÓN DE LIMPIEZA
A pesar de cinco solicitudes formales, el Ayuntamiento sigue sin proporcionar la documentación solicitada por los vecinos. Estos necesitan estos documentos para demostrar que es posible reubicar los cantones en Madrid. Entre las peticiones se encuentran listados y ubicación de parcelas disponibles, informes técnicos y urbanísticos, y datos sobre cantones “a pie de calle” en otras zonas.
La indignación entre los vecinos ha llevado a advertencias públicas dirigidas al Ayuntamiento y a la empresa adjudicataria, URBASER, S.A. Los residentes de Vicálvaro advierten que cualquier incidente, por pequeño que sea, desencadenará acciones judiciales contra el consistorio y la empresa privada. Consideran que la seguridad e integridad física de sus hijos está por encima de cualquier consideración logística o de costos.
BÚSQUEDA DE APOYO
Mientras esperan respuestas oficiales de la Fiscalía, el Defensor del Pueblo y la denuncia al canal ético de URBASER, S.A., los vecinos han tomado medidas por cuenta propia. Han visitado el cantón de La Elipa para obtener información de primera mano sobre las instalaciones y han documentado el impacto en la calidad de vida de los residentes cercanos.
Con la incertidumbre y la falta de respuestas, los vecinos se preguntan qué intereses realmente están en juego. La comunidad de Vicálvaro hace un llamado desesperado a quienes puedan ayudar, llevan 20 días alertando sobre la situación y prometen no quedarse callados. Su mensaje es claro: no permitirán que la seguridad de sus hijos se vea comprometida.
Esta historia continuará desarrollándose mientras los vecinos buscan respuestas y soluciones para preservar la seguridad y calidad de vida en Vicálvaro.