El sindicato CC.OO. Sanidad Madrid ha denunciado el «colapso» que este lunes se registra en el servicio de Urgencias de la mayoría de los grandes hospitales de la red pública madrileña, con pacientes en los pasillos y centros con hasta un centenar de personas a la espera de hospitalización.
Para agravar esta situación, el centro de referencia en Madrid para descongestionar el resto de centro hospitalarios, el Hospital Enfermera Isabel Zendal, se encuentra «sin personal y cerrado».
El porcentaje de muestras positivas en gripe ha ascendido del 27 al 46 por ciento en una semana en España, lo que supone una cifra mayor que el pico de positividad semanal a gripe de la temporada 2022-23 (36%), según datos del Instituto de Salud Carlos III, adscrito al Ministerio de Sanidad.
Esta situación está pasando factura a los hospitales, ya que el aumento de patologías que no puede absorber la Atención Primaria está derivando en un colapso de los diferentes servicios de urgencias hospitalarias.
El sindicato ha facilitado un balance de la situación que se vive en Urgencias de varios hospitales madrileños como consecuencia del incremento de frecuentación relacionado con el aumento de infecciones por virus respiratorio.
LA SITUACIÓN DE LOS HOSPITALES
Entre ellos, subraya que el Hospital Gregorio Marañón «se lleva la palma» con más de un centenar de personas a la espera de hospitalización. Todo ello, ha recalcado, mientras el Zendal, con capacidad para más de 1.000 camas, está «sin personal y cerrado». En detalle, hay en Urgencias 315 pacientes, con 101 pendientes de cama y 15, de triaje.
En otros centros como el Infanta Leonor, en Vallecas, más de 40 personas aguardan a ser hospitalizadas, una situación que se repite en el Severo Ochoa de Leganés, con una treintena de pacientes en espera, o en el Universitario de Getafe, con 121 pacientes en Urgencias, 26 sin cama.
En el Hospital del Henares, explica, hay 35 pacientes pendiente de ingreso, mientras que en el 12 de Octubre, otras 29 personas están pendientes de ingreso y 23 en observación. En otros, como el Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, hay disponibilidad de camas, aunque, indica, «la sala de este está a reventar».