La Guardia Civil ha identificado a los presuntos asesinos de los dos hermanos vecinos de la localidad madrileรฑa de Fuente el Saz que fueron acribillados a balazos el 20 de diciembre en el municipio toledano de Casarrubios del Monte, han informado fuentes de la investigaciรณn.
Los fallecidos eran hermanos, de 45 y 49 aรฑos, que contaban con antecedentes por delitos relacionados con riรฑas tumultuarias, lesiones, reyertas y contra la seguridad vial, ninguna de gravedad. El vehรญculo donde aparecieron sus cadรกveres pertenecรญa a la madre de ambos, todos pertenecientes a una familia de feriantes de etnia gitana de origen hรบngaro.
Los agentes de la Policรญa Judicial de la Guardia Civil de Toledo, que llevan la investigaciรณn, con ayuda de la Comandancia de Madrid, han analizado las pruebas, los casquillos de escopeta y pistola encontrados junto a los cadรกveres y han hablado con familiares de las vรญctimas y de su entorno para comprobar sus enemistades. Los investigadores descubrieron que llevaban meses siendo amenazados y hasta en las fachadas de su finca les habรญan amenazado de muerte con una pintada, que fue luego borrada, pero en la que podรญa leerse que les iban a “pegar varios tiros”. Por eso, creen que el homicidio estaba planificado desde hacรญa varias semanas y se debiรณ a un asunto relacionado con las drogas.
EMBOSCADA DE LOS ASESINOS
Y que, llegado el mejor momento, sus autores, creen que dos personas, tendieron una emboscada a las vรญctimas. Es decir, los cuatro quedaron y los asesinos se podrรญan haber montado en la parte de atrรกs del coche de los fallecidos para conducirles al lugar apartado en el que los mataron, un chalet abandonado en un camino de tierra de la carretera comarcal CM-4004.
Allรญ pasada la medianoche de ese miรฉrcoles, un familiar de los asesinados encontrรณ el vehรญculo con la luna rota y con muchos impactos de bala, al igual que la puerta del chalet. Dentro del coche hallaron el cuerpo de un hermano en el suelo, pero a un metro del vehรญculo al segundo, que posiblemente quiso huir.
Una vez identificados los presuntos homicidas, los agentes tienen que localizarlos y detenerlos, ya que algรบn familiar puede haberlos dado cobijo en otra localidad. Por ello, han montado un dispositivo discreto para encontrarlos, interrogarlos y ponerlos a disposiciรณn del Juzgado nรบmero 4 de Illescas (Toledo) que lleva el caso y que ya ha decretado el secreto de las actuaciones.
