El Ayuntamiento de Madrid estudia desarrollar una aplicación informática que permita poner a la venta de nuevo una entrada para el uso de las piscinas de verano en el momento en el que un usuario salga del recinto. Lo ha adelantado el director general de Deportes del Ayuntamiento de Madrid, Ricardo Echeita, en la comisión de Cultura, Turismo y Deporte donde ha apuntado también que habrá “alguna piscina cerrada” en la temporada de verano y que otras abrirán de manera parcial.
Respondía así al concejal de Vox Fernando Martínez Vidal que ha preguntado por el número de estos equipamientos que no estarán abiertos al baño con el máximo horario a partir del 15 de mayo dado que en el pasado verano, “de sus 55 piscinas cubiertas (destinadas al nado libre) en el mes más caluroso del año, el 70 por ciento estaban cerradas por labores de mantenimiento”.
“Hicieron prácticamente imposible la práctica de la natación en Madrid. Doce de ellas echaron el cierre en julio y otras llevan años sin dar servicio porque están todavía en obras. No es de recibo que en verano Madrid sólo disponga de seis piscinas cubiertas y que miles de madrileños tengan que desplazarse muchos kilómetros para llegar hasta una piscina que posiblemente encuentren abarrotada“, ha reprochado Martínez Vidal.
El edil de Vox ha instado a aplicar el “sentido común”. “A nadie se le ocurriría cerrar una biblioteca o una sala de estudio en plena época de exámenes, hay que buscar aquí otra solución para no tener que cerrar una piscina en pleno periodo estival”, ha manifestado. “Igual que los incendios forestales hay que apagarlos en invierno, las piscinas municipales hay que repararlas ahora“, ha insistido.
El director general ha contestado que ya han hecho esa reflexión, concretamente en noviembre, cuando los distritos recibieron un estudio pormenorizado desde su cartera que incluía, por ejemplo, la percepción que tenían los usuarios de las piscinas, captado a través de las redes sociales y que “fue muy satisfactorio”.
Se analizó el día a día, hora a hora de ocupación de todas las piscinas de verano con la idea de implementar para este año las posibilidades de mejora de las diferentes láminas de agua. “Este estudio implicaba proponer a los distritos la venta dinámica con control de salida, cosa que no se hacía hasta ahora”, ha señalado.
Para eso se ha propuesto ya la implementación de la aplicación informática que permita, en el momento en el que un usuario salga, poner a disposición la entrada otra vez a la venta. Y se volverán a estudiar los aforos y a que exista al menos “un refugio climático, una piscina cubierta que se pone a la disposición del resto de usuarios en cada distrito”.
Respecto a la campaña de verano, el director ha contestado que el problema está en que “los presupuestos se tienen que ejecutar a lo largo del año y, por tanto, las obras deben empezar cuando tienen que empezar para poder ejecutar esos presupuestos al cien por cien”.
Eso va a obligar “que alguna de las piscinas de verano que estaba abierta el año pasado esté cerrada y, sin embargo, se abran otras o bien desde el principio de temporada o a lo largo de ella. Alguna de ellas también se va a abrir de manera parcial, con un vaso abierto y un vaso cerrado”.
Sobre el mantenimiento de las piscinas cubiertas, el director general no ha obviado “que en algún momento hay que hacerlo”. “Sí es verdad que en verano se cierran para poder hacer las labores de mantenimiento porque mucho peor sería que lo hiciéramos en horario de invierno, que evidentemente es cuando tienen que estar disponibles para los ciudadanos”, ha defendido.