Los discípulos de Mónica García disfrutan lo votado: «Queremos casa para f…»

Los discípulos de Mónica García están desatados. Los jóvenes de Más Madrid celebran el día de San Valentín con el propósito de conseguir la ansiedad privacidad en una vivienda para poder, literalmente, «follar».

Todo, para denunciar el gran reto que afrontan los jóvenes para acceder a la vivienda, una lucha titánica con los bajos salarios y sin ahorros para poder acceder a una hipoteca. Lejos de festejar el nuevo plan e impulso del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, estos jóvenes no buscan un inmueble para vivir, sino un picadero donde mantener relaciones y alejados de la presencia de los padres.

«Queremos una casa para poder follar». Este es el nuevo lema difundido por las redes sociales. «¿Sin plan para esta tarde? ¡Vente a la plaza Raffaella Carrá! ¿!– /wp:paragraph –>

UNA VIVIENDA PARA MANTENER RELACIONES

El cartel, además, aparece adornado con referencias a los gemidos típicos en una relación sexual, como el ‘mmmm’, ‘ahhh’ o ‘ufff’. De esta forma, la juventud de Más Madrid recurre al sexo para poder plasmar la realidad de sus propias vidas, un ejemplo pueril y poco serio, que muestra, además, su escaso poder de convocatoria dado el número de asistentes en la madrileña plaza.

Eso sí, como suele ocurrir en la izquierda, las consecuencias de los actos quedan fuera de su perímetro. Y es que, el problema de la vivienda es también del Gobierno central, que lo único que ha provocado es un incremento estratosférico de los precios en el alquiler con una normativa muy perniciosa para los propietarios.

LA LEY DE VIVIENDA ESTRANGULA EL MERCADO

La ley de la vivienda, aprobada por el PSOE y Sumar, así como el resto de grupos separatistas y nacionalistas, está teniendo unas duras consecuencias, más con la subida de los tipos de interés. La situación es de estrangulamiento, con una oferta cada vez más escasa en las principales ciudades, como Madrid y Barcelona, con caídas cercanas al 70% y una dispara rentabilidad.

Los inmuebles disponibles están fuera del alcance de la inmensa mayoría de los jóvenes y los pisos medianamente asequibles desaparecen en minutos. «No duran ni una hora en el mercado», destacan las fuentes consultadas.

Las propias inmobiliarias han tenido que tirar del prefijo ‘co‘ para atraer a quienes cumplen con los requisitos para poder acceder a un inmueble. Si durante la pandemia fue el coworking, ahora se instala el coliving, que no es más que compartir piso, como se ha hecho toda la vida, pero que en inglés atrae a más inversores.

Esta ley de vivienda ha generado una fuerte inseguridad jurídica, especialmente para el propietario. Los dueños de estos inmuebles o bien han elevado el listón y los precios una vez finiquitado el contrato antiguo, o bien han preferido dejar fuera del mercado el inmueble ante el temor de los ‘inquiocupas‘, inquilinos que no pagan la renta y se quedan dentro de la morada.

Asimismo, los propios propietarios han preferido vender sus inmuebles ante los altos precios que ofrece la demanda antes que mantenerlos en alquiler.

LA SOLUCIÓN DE AYUSO A LA VIVIENDA

Isabel Díaz Ayuso impone su solución para tratar de atajar el grave problema de la vivienda en Madrid. La presidenta del Gobierno autonómico de Madrid pone toda la carne en el asador para facilitar el acceso a la vivienda para los menores de 40 años, con ayudas y rebajas fiscales, especialmente en el IRPF. Además, agilizará la transformación de oficinas en viviendas con una tramitación más laxa y con mayor flexibilidad.

Las medidas forman parte del plan de choque del Pacto Regional por la Vivienda, impulsado junto a las principales empresas del sector inmobiliario durante la pandemia. Ayuso ha puesto encima de la mesa planes de financiación de hasta el 100% de la hipoteca para menores de 40 años, mientras habrá bonificaciones fiscales para los vendedores de inmuebles.

El plan mejora sustancialmente, ya que los beneficiarios serán los menores de 40 años y no los 35 como hasta ahora. Además, la financiación alcanzaba hasta un máximo del 95%. Asimismo, también se beneficiarán las familias numerosas o monoparentales, siempre y cuando sea la compra de su primera vivienda. Además, también integrará a las familias con hijos, independientemente de la edad de estos.

EL CAMBIO FLEXIBLE: DE OFICINAS A VIVIENDAS

Por otro lado, se flexibiliza el mercado inmobiliario al poder cambiar los usos de los inmuebles de oficinas a viviendas residenciales durante los próximos dos años, como también se hará con el suelo destinado a oficinas con el fin de edificar viviendas asequibles. En este sentido, Ayuso levantará al sector inmobiliario por una doble vía.

Por un lado, el mercado de oficinas está acusando un fuerte agotamiento, con caída en la ocupación, mientras que la escasez de oferta estrangula las transacciones, con un fuerte descenso de las compraventas y sin dinamismo, mientras el alquiler se está disparando con fuerza, impidiendo a los menores de 40 años poder acceder a un piso completo.