El aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas es la principal infraestructura aeroportuaria de España, pero aún no tiene lista su ampliación ni tampoco la llegada del AVE. Ambos proyectos están en marcha, pero no será hasta dentro de dos años cuando circule el primer tren de alta velocidad por sus terminales. De mantenerse los planes previstos, la ampliación llegará en 2031, un tiempo excesivo para una infraestructura crítica al que le salen competidores en Castilla-La Mancha.
El Gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso considera que el aeropuerto de Barajas podría ser uno de los más importantes de Europa, sino el que más, pero Madrid aspira a un escalón superior, como capital de España y punto de entrada del otro lado del Atlántico. Para ello, las prioridades están muy claras. El aeropuerto de Barajas puede ser más grande que el proyectado por Aena.
De esta forma, la Comunidad de Madrid deja claro que la prioridad no es levantar otro aeródromo en las afueras ni tampoco en Casarrubios del Monte (Toledo), como pretende un grupo de inversores. De hecho, lejos de apostar por un hub similar a Londres, con seis aeropuertos y conexiones imposibles, Ayuso ve crucial la llegada del AVE, prevista para 2026 si no hay novedades en la inversión ni retrasos, para conectar todos los continentes en un único destino y desde allí poder evitar contaminar más de lo necesario con vía férrea.
BARAJAS, CENTRO NEURÁLGICO EN ESPAÑA
Madrid sería así el centro neurálgico de España, con capacidad para crecer en Barajas. Un segundo aeropuerto restaría competitividad frente al resto de capitales europeas y permitiría a otras ciudades más rezagadas realizar la competencia a Madrid.
De esta forma, Casarrubios del Monte ni Cuatro Vientos serían opciones viables, según la opinión de la Comunidad de Madrid. No obstante, la mosca se mantiene detrás de la oreja ante la infinidad de promesas incumplidas por el Gobierno. Cataluña y Extremadura son dos claros ejemplos, especialmente por las conexiones ferroviarias.
La primera Comunidad espera desde hace décadas el Corredor Mediterráneo, un trasvase que permitiría reducir drásticamente el transporte por carretera, pero que también entraña dificultades por el dichoso ancho ibérico de las vías, de mayor longitud respecto a Europa y que impide a los trenes poder circular hasta el corazón de Alemania. En Extremadura, por su parte, aún esperan sentados para poder viajar en el AVE, la única región que carece de esta infraestructura, mientras se han puesto todo tipo de trabas a Portugal, encerrado con el Atlántico.
BARAJAS BUSCA GANAR A LAS GRANDES CAPITALES
Ayuso lo tiene muy claro con estos grandilocuentes anuncios. «Siempre se ha oído que por qué si otras grandes capitales tienen dos y tres aeropuertos en Madrid solo hay uno, como si por tener más aeropuertos esto funcionara mejor, yo no lo creo», ha destacado. Uno solo, pero muy grande, tanto como para albergar la capacidad de otros grandes terminales.
como si por tener más aeropuertos esto funcionara mejor, yo no lo creo
«No creo que aterrizar en Londres con el agobio de tener que trasladarte a otro aeropuerto haga mejor a Londres», ha enfatizado. «Me parece maravilloso que se pueda acceder del aeropuerto al centro de Madrid en transporte en tan solo 15 minutos y que los viajeros puedan moverse por un mismo aeropuerto independientemente de cual sea su destino», ha destacado.
La apuesta por la llegada del AVE a Barajas se inició hace lustros, pero no será hasta dentro de dos años, si nadie lo frena, cuando se convierta en una realidad. No obstante, son estimaciones de Adif, que espera terminar las obras durante el 2025 hasta alcanzar la T-4 desde Atocha. Con esta conexión, los vuelos cortos dejarían de existir en España por precio, comodidad y para hacer cumplir los deseos del Ministerio de la Transición Ecológica.
En 2025 comenzarían también los primeros ensayos, mientras que ese mismo año la Agencia de Seguridad Ferroviaria tendría todo el expediente encima de la mesa. Su comprobación absoluta para garantizar la seguridad no se dará hasta nueve meses después.
TRAYECTOS CORTOS, POR AVE DESDE BARAJAS
Una vez iniciado los trayectos, se abrirán los accesos. Y es que, la intención es pasar por la infraestructura de forma casi obligatoria a todos los trenes que procedan del norte y del Sur, con el fin de evitar sobresaltos.
Desde el Norte, la entrada sería directa, pero desde el Sur pasarán por el denominado túnel de la risa, que une Atocha con Chamartín, una obra de 388 millones de euros y fuertes retrasos desde su primer anuncio hasta su culminación. Desde Barcelona, habrá una desviación para quienes pasen directos al aeropuerto, sin tener que realizar el trasbordo en Atocha.
Todo queda ahora a expensas de las empresas públicas controladas por el PSOE. Pero Barajas es una cuestión de Estado, crucial en la batalla de la competitividad, máxime cuando está en juego situar a España como el principal hub europeo.