Todo aquel que desee emprender un negocio debe seguir una serie de requisitos legales para poder iniciar el proyecto empresarial.
Normalmente, tienen que realizar determinadas gestiones ante el Registro Mercantil y la notaría, en conjunto con diversos trámites administrativos.
En este sentido, los primeros pasos para emprender negocio en España se debe definir el plan de empresa, elegir la forma jurídica de la compañía, realizar la domiciliación de la sociedad y establecer su registro para comenzar a operar en forma legal.
Conocimiento básico para constituir un negocio
Los requisitos para crear una empresa pueden variar en función de una serie de elementos, como el tipo de negocio y la comunidad autónoma en la que va a operar. Estos contemplan diversas gestiones ante las autoridades competentes.
Tipo de empresa
Primero de todo, es necesario definir la forma jurídica de la compañía. Puede ser autónomo, sociedad limitada (SL), sociedad anónima (SA), entre otras. La elección dependerá de factores como la responsabilidad, el capital social y la complejidad de la estructura. Esto afectará aspectos como la responsabilidad legal y la declaración de impuestos.
Reserva del nombre
Una vez realizado esto, en el caso de las empresas, se debe obtener una certificación emitida por el Registro Mercantil en la que asegure que no existe otra sociedad con el mismo nombre. Para garantizar la protección de la marca es importante dar de alta la misma ante el registro de patentes y marcas.
Domiciliación fiscal y/o social
La domiciliación de la sociedad se suele realizar en una etapa temprana del proceso de constitución. Es un paso importante que implica la elección de la dirección física o fiscal donde constará la sede de la empresa y recibirá correspondencia oficial. Durante la planificación inicial, antes de la constitución formal de la empresa, se debe elegir la dirección donde se domiciliará la misma. Esta dirección puede ser el lugar donde se ubica físicamente la empresa o donde se quiere que esté representada y, en el caso de autónomos, puede ser la dirección fiscal de la residencia.
Actualmente, a través del portal de domiciliacion-fiscal.es, es posible contratar el domicilio fiscal y social de una empresa de forma inmediata y totalmente online. Permiten la domiciliación de sociedades en Sevilla, Málaga, Barcelona, Valencia y Tenerife.
Escritura de constitución
Para constituir una sociedad, se necesitará redactar la escritura de constitución. Es posible hacerlo ante notario y luego inscribirlo en el Registro Mercantil.
Registro de la empresa
Registrar la empresa en el Registro Mercantil y en la Agencia Tributaria. Dependiendo del tipo de negocio, es posible que también se necesiten otros registros específicos.
Número de Identificación Fiscal (NIF)
Solicitar un NIF en la Agencia Tributaria. Este número es esencial para realizar transacciones comerciales y cumplir con las obligaciones fiscales.
Cuenta bancaria empresarial
También, según disposiciones de la Cámara de Comercio, resulta necesario abrir una cuenta bancaria exclusiva para la firma donde se depositará el capital social, en el caso SL o SA. Este paso es crucial para separar las finanzas personales de las empresariales.
Estatutos, si procede
Otro de los pasos esenciales para emprender un negocio en España es la definición de sus estatutos sociales, los cuales deben recoger la denominación de la empresa, el capital con el que inicia sus operaciones y su domiciliación. Este último constituye un procedimiento obligatorio que puede ser social, fiscal y comercial.
Dentro de este contexto, los servicios de una firma especializada como Domiciliación Fiscal son de gran ayuda para agilizar esta clase de procesos legales.
Es importante recordar que estos pasos son generales y pueden variar según el tipo de negocio y la ubicación específica en España. Consultar con un asesor legal o contable también es recomendable para asegurar el cumplimiento normativo y fiscal.