Aunque Madrid es una ciudad muy viva que ofrece multitud de atractivos a sus ciudadanos y visitantes, tal como cantaban The Refrescos a finales de los 80, le falta un pequeño detalle: no tiene playa. No obstante, esto no quiere decir que los residentes en la ciudad no puedan disfrutar de un chapuzón, siempre y cuando no tengan problema en desplazarse a algunas de las llamadas playas de Madrid. Además, gracias a la calidad de las conexiones de las que disfruta la capital, se encuentran relativamente accesibles.
Valencia
Entre los destinos más destacados por los madrileños a la hora de disfrutar de un día de playa se encuentra Valencia. Tradicionalmente los viajes se han hecho en carretera, aunque gracias a la alta calidad de las conexiones ferroviarias de Valencia a Madrid que hay disponibles actualmente este planteamiento está cambiando en los últimos tiempos. Y es que la llegada de la alta velocidad ha permitido a los madrileños desplazarse hasta la capital del Turia en apenas dos horas, ofreciendo mayor comodidad que los viajes en un vehículo particular.
Una vez en la ciudad, los visitantes pueden disfrutar de playas como las de la Malvarrosa, el Saler o la de Pinedo, entre otras. Para el alojamiento, los visitantes pueden encontrar numerosos alojamientos turísticos, aunque también son muchos los que cuentan ya con su segunda vivienda en la zona valenciana. Algo para lo que suelen elegir tanto la capital como las playas de municipios cercanos como Castellón o Alicante.
Barcelona
Barcelona es otra de las opciones que tienen los madrileños a la hora de disfrutar de unos días de playa. De nuevo, el tren es el protagonista, dado que en apenas 3 horas nos sitúa en plena ciudad condal y nos permite el acceso a playas tan conocidas como:
- La Barceloneta
- San Miquel
- San Sebastián
- Mar Bella
En este caso, el turismo de playa se une al carácter cosmopolita y a los numerosos atractivos de la ciudad, que completan una oferta muy interesante para los visitantes. Barcelona ofrece múltiples planes: podrás disfrutar de la playa por la mañana y de su animada vida nocturna, o incluso de su ocio durante la tarde y la noche.
Marbella
Marbella es otro de los destinos preferidos por los madrileños a la hora de disfrutar de unos días de playa. Sin duda, se trata de la elección más habitual, pues destaca por las playas de la zona de puerto Banús, situada junto al puerto deportivo y otras como las de la Fontanilla o playa de Cabopino. Hablamos de playas de gran extensión, arena fina y visitadas por numerosos ciudadanos locales y extranjeros, a los que se suman emprendedores internacionales, que también eligen la localidad como base para sus operaciones empresariales. Respecto a la forma de llegar, en este caso el tren y el avión no son tan prácticos porque nos dejan en Málaga, no Marbella. Aunque es cierto que las conexiones entre la ciudad costera y Marbella son frecuentes y fáciles de gestionar.
Bilbao
Aunque no figure entre las opciones más destacadas, también son algunos los madrileños que eligen Bilbao y sus alrededores como su destino de playa. En este caso, las opciones de viaje son más reducidas, siendo lo más habitual el avión, ya que el tren suele tardar en torno a unas 5 horas. También son habituales los viajes por carretera, aunque la orografía es algo compleja.
Respecto a las mejores playas de la zona, lo cierto es que son muchos quienes se desplazan hasta la cercana San Sebastián para disfrutar de la playa de la Concha, destino tradicional de los madrileños de la alta sociedad o también suele elegirse la playa de Ereaga, en las afueras de Getxo. Obviamente, por su perfil atlántico, son playas con características muy diferentes a las que encontramos en el Mediterráneo.
Santiago de Compostela
Tal como ocurre con Bilbao, Santiago de Compostela es otro destino donde las playas no quedan demasiado lejos a la hora de disfrutar de un día de sol y mar. En este caso, no tenemos más que desplazarnos unos 30 o 40 minutos para disfrutar de ubicaciones únicas, tales como las playas de Aguieira, situada en Porto Do son o la playa de Baldaio, situada en Carballo. En ellas es fácil disfrutar tanto del carácter propio de las playas gallegas como de su sabrosa gastronomía, que encontraremos en los chiringuitos y restaurantes cercanos a las zonas de playa.
En conclusión
Aunque Madrid es una región que carece de playa, por su ubicación geográfica, no es necesario desplazarse muy lejos para disfrutar de un buen baño. Además, su ubicación central permite al viajero contar con diferentes destinos para plantar su sombrilla y su toalla.