Decenas de vecinas de Cañada Real se han manifestado este martes a las puertas del Palacio de Cibeles para les repongan el suministro de luz casi dos meses después porque, “en plena pandemia”, no pueden tener las condiciones mínimas de higiene y “se mueren de frío”, incluidos los niños.
‘La luz no es un lujo, es un derecho’ y ‘Queremos pagar luz, como todos’ es el lema de algunas de las pancartas de la protesta. El pasado 2 de octubre se produjo un corte en el suministro eléctrico a raíz del enganche a la red de grupos dedicados al cultivo de mariahuana. Dejó sin luz a las 900 familias que en la actualidad viven en el Sector 6 de la Cañada Real, el más vulnerable de este ámbito.
“Te derrumbas. Tengo dos niños, de dos y cinco años, soy madre soltera y por la noche tengo miedo a oscuras, sola en casa. Los niños se mueren de frío, se levantan llorando de frío“, ha descrito Aisha la situación que vive a diario. Reivindica que son vecinas de Cañada, “a 15 kilómetros de Madrid, a nada”, y llevan “dos meses sin luz”, lo que hace que sea “insoportable vivir por el frío.
Unido a la pandemia. “No podemos llevar a cabo la higiene porque no hay agua caliente, no tenemos luz, no tenemos para lavar ropa. Nos manifestamos porque no es un lujo, es un derecho. En España el suministro es algo básico”, ha defendido esta vecina de Cañada Real.
El Pleno de Cibeles del pasado mes instó a habilitar soluciones de emergencia, como generadores provisionales, para restablecer el suministro eléctrico. Tres semanas después no han llegado y son los vecinos los que han tenido que comprarlos. “Yo he comprado uno, son 50 euros diarios y es imposible de llevar”, se desespera Aisha.