El Juzgado de lo Penal número 5 de Madrid sentará el próximo 16 de febrero en el banquillo a un grafitero acusado de apuñalar en septiembre de 2019 a un vigilante de Metro de Madrid en el depósito de vagones de Cuatro Vientos después de realizar unas pintadas, hechos por los que se enfrenta a una petición de hasta seis años de cárcel.
El caso llega a juicio al ser el joven acusado por la Fiscalía y la acusación particular, que se ejerce en nombre del sindicato Alternativa Sindical, de delitos de lesiones y daños.
El informe del fiscal consideró que en aras a la instrucción se apreciaban indicios suficientes de lesiones y daños cuando el acusado, junto a otros dos grafiteros, asaltaron el depósito de trenes de Cuatro Vientos para realizar pintadas.
El vigilante se percató e intentó detenerlos, recibiendo varios cortes por una navaja en su brazo. Otra vigilante, su compañera, fue apaleada por los otros jóvenes.
El abogado de Alternativa Sindical, que lleva la defensa, reclamó al juez instructor la consideración de agresión a agente de la Autoridad contra el vigilante de Metro de Madrid.
La acusación particular solicita seis años de prisión, tres de ellos por lesiones y tres por atentado contra agente de la autoridad, y que indemnice a la víctima con 2.345 euros. Metro de Madrid solicita quince meses de prisión por daños, multa de 2.700 euros y que indemnice al suburbano con 3.623 euros.
La Fiscalía pide para el acusado cuatro años y medio de cárcel, dos por un delito de daños en los trenes y dos años y medio por lesiones, una multa de 12.000 euros, que el procesado no se acerque a las instalaciones del suceso durante cuatro años y que indemnice al vigilante herido con 1.500 euros y a Metro con 3.418 euros.