Guía para el buen mantenimiento de tus lentes de contacto

Comprar lentillas online mejora tu visión de forma rápida y sencilla. Pero además de adquirirlas en un sitio de confianza, es necesario que sepas cómo cuidarlas correctamente.

Mantener tus lentillas no solo prolonga su vida útil, sino que también te ayudará a prevenir daños o afecciones oculares, como infecciones, úlceras, ceguera temporal y, en casos más graves, ceguera permanente. Dicho esto, en este artículo te vamos a enseñar cómo darles un buen uso y cómo cuidar de tus lentes de contacto para evitar cualquier riesgo en tu salud ocular.

¿Cuáles son los riesgos de las lentes de contacto?

Las lentillas son un disco fino y compacto que se coloca en la superficie del ojo para corregir problemas de visión o cambiar el color del iris. Estos dispositivos están elaborados con materiales seguros para la salud. Sin embargo, si permanecen demasiado tiempo en contacto con la mucosa, pueden causar infecciones si no se limpian adecuadamente.

Las lentes de contacto mensuales deben desecharse cuando se cumple su tiempo máximo de uso; de no ser así, pueden afectar a la vista. Al escoger tus lentillas, asegúrate de que tengan el ajuste perfecto, ya que de lo contrario aumenta el riesgo de abrasión corneal. Además, podrían afectar a los vasos sanguíneos del ojo y poner en peligro la función visual.

Las gotas descongestivas o antibióticas pueden deteriorar tus lentillas rápidamente, por lo que se recomienda no aplicar este tipo de productos cuando las estés utilizando. Si sientes molestias por sequedad, puedes ponerte gotas lubricantes sin conservantes, según las recomendaciones de tu oftalmólogo.

Si notas dolor, enrojecimiento o sientes los ojos llorosos, quítate las lentillas y contacta con un especialista. Haz lo mismo si tienes secreciones, visión nublada o sensibilidad a la luz, ya que podrían ser síntomas de problemas oculares.

¿Cómo ponerse las lentes de contacto?

Después de hacer tu compra de lentillas online, llega la hora de buscar un lugar limpio y con suficiente espacio para ponértelas.

Antes de empezar, sitúate delante de un espejo para poder verte y asegúrate de que la superficie que tengas delante está limpia y despejada. Una vez hecho esto, sigue los siguientes pasos:

  1. Lávate las manos con un jabón de pH neutro.
  2. Sécalas con una toalla o papel absorbente que no deje pelusas.
  3. Saca la lente que vayas a ponerte primero (derecha o izquierda) de su envase y colócala con cuidado en tu dedo índice para garantizar la posición correcta.
  4. Estira el párpado superior hacia arriba y el inferior hacia abajo. Cuando identifiques el lugar adecuado para colocar la lente, direcciona la mirada hacia arriba y colócala dentro del ojo.
  5. Parpadea suavemente para terminar de colocarla y repite el proceso con la otra lentilla.

Consejos para cuidar de las lentillas mensuales

Es normal que algunas personas prefieran llevar lentillas mensuales, ya que son cómodas y más duraderas que las desechables. Su tecnología y material permiten llevarlas puestas y limpiarlas diariamente durante un mes.

Como todas las lentes de contacto, son seguras de usar y te proporcionan una mejor visión, pero para aprovecharlas al máximo, tienes que desinfectarlas a fondo cada vez que las uses. A continuación, te enseñaremos cómo hacerlo.

Limpia las lentillas siempre que te las quites

No olvides que las lentes de contacto están dentro de tus ojos y, por lo tanto, se impregnan de desechos microscópicos provenientes de las secreciones oculares, la piel y los párpados. Además, reciben contaminantes del exterior.

Ciertamente, gran parte de estas partículas son eliminadas mediante las lágrimas naturales, pero siempre quedan restos que necesitan ser eliminados con una limpieza profunda.

Por esta razón, después de quitártelas cada día, dedica un momento a desinfectarlas con una solución estéril:

  1. Sácate la lentilla del ojo, ponla sobre la palma de tu mano, vierte un poco de solución en la lente y frota suavemente con la yema de tus dedos en forma circular durante 5 segundos.
  2. Guarda cada lentilla en el lugar que le corresponde dentro del estuche y cúbrelas con líquido de mantenimiento.
  3. No utilices solución salina o gotas humectantes para limpiar tus lentillas, ya que ninguna de esas fórmulas contiene principios activos antisépticos.

No olvides que la vida útil es de un mes

Programa recordatorios con la fecha en la que empieces a utilizar las lentillas para saber cuál es el momento apropiado para cambiarlas. Puedes hacerlo por escrito en una agenda o marcar el día en el calendario de tu dispositivo móvil. Lo importante es que sepas cuándo reemplazarlas para que no excedas el periodo de uso, ya que el material de fabricación pierde sus propiedades y podría dañar tu visión.

Úsalas bajo la recomendación de un profesional

Antes de utilizar lentillas de reemplazo mensual, te recomendamos que consultes a un oftalmólogo. Este profesional está capacitado para decirte cuáles son las lentes de contacto que mejor se ajustan a tus necesidades.

Además, te explicará cuándo y cómo utilizarlas de manera correcta. Según su diagnóstico, puede que sea más conveniente para ti utilizar lentes de contacto de uso prolongado o progresivas.

Siguiendo esta guía de cuidado conseguirás un buen uso de tus lentillas y evitarás cualquier complicación ocular.