Patrimonio Nacional ha reabierto este martes las compuertas de la Ría del Palacio de Aranjuez desde su unión con el río Tajo, dentro del tramo comprendido entre el bocacaz y el aliviadero de la Plaza Elíptica, lo que ha permitido que el agua discurra nuevamente a la Cascada de las Castañuelas.
Según ha explicado Patrimonio en un comunicado, las obras de restauración de este tramo se iniciaron en octubre de 2019, y está previsto que concluyan a mediados de febrero de 2021.
En 2014 se apreció una deformación en el muro de la ría a la altura del Patio de Pescadores, y el incremento de este desplazamiento motivó la contratación de diversos estudios para determinar sus causas y el nivel de afección del muro.
Actualmente, las obras se encuentran “muy avanzadas”, se ha finalizado la parte que corresponde al cauce y a los parámetros de la ría, y se han renovado las compuertas y restaurado la Cascada de las Castañuelas.
Todo ello permite que, antes de culminar las obras con la intervención en el Patio de Pescadores de Palacio, se pueda dar continuidad a la circulación del agua en la ría y recuperar las “mejores condiciones medioambientales” para este espacio.
La Ría de Aranjuez se configura dentro de las obras hidráulicas proyectadas por Felipe II para el Real Sitio de Aranjuez. Se trata de un brazo del río Tajo de 30 metros de anchura que separa el Palacio Real del Jardín de la Isla, cuya configuración definitiva se corresponde con las obras ejecutadas a principios del siglo XVIII.
El jefe del Departamento de Arquitectura y Jardines de Patrimonio Nacional, Luis Pérez de Prada, ha explicado que, “con la reapertura de las compuertas, se recupera la visión de la caída del agua y el sonido que se produce en la Cascada de las Castañuelas, que permite disfrutar de nuevo, y en todo su esplendor, de este espacio que conjuga arquitectura y naturaleza, lo cual contribuye a enriquecer este Real Sitio, como parte del Paisaje Cultural de Aranjuez”.