El sindicato de enfermería de Madrid (Satse) ha denunciado este lunes que la atención primaria adolece de falta de personal en plena campaña de vacunación contra la Covid.
Mientras tanto continúa el traslado forzoso de personal sanitario al hospital Isabel Zendal donde, hasta hoy, hay ingresados en torno a 70 pacientes. La nueva infraestructura cuenta con 16 UCI, pero actualmente solo están operativas entre tres y cuatro.
Atención primaria bajo mínimos
Desde su inauguración el pasado 1 de diciembre, la Consejería de Salud de la Comunidad de Madrid ha ido reubicando en el Zendal a profesionales de otros hospitales, ya que los poco más de 100 que pidieron el traslado de forma voluntaria no son suficientes para que el centro cubra la demanda.
Desde Satse han acusado al Gobierno de Ayuso de abandonar la atención primaria: “Ha reducido sus asignaciones económicas, no ha invertido en aumentar la plantilla de enfermeras, enfermeras especialistas o fisioterapeutas y ha permitido que muchas de sus infraestructuras sanitarias se deterioren.
Por esto cuestionan que con la reducción de personal que, dicen, se está produciendo desde hace años, el sistema público de salud de la Comunidad pueda atender convenientemente a los pacientes en los centros de salud y a la vez acudir a la campaña de vacunación contra la Covid.
Los enfermeros y enfermeras de Madrid se quejan de los “sobreesfuerzos” que les está exigiendo el Ejecutivo regional, mientras se prioriza el acondicionamiento de centros como el Hospital Zendal.
Así, los profesionales denuncian que “la Comunidad de Madrid es de las regiones con menos enfermeras por habitante en atención primaria de toda España, los salarios son de los más bajos y, por el contrario, el nivel de exigencia es de los más elevados”.
No habrá contrataciones
A pesar de que en la inauguración, Ayuso dijo que el Zendal tendría capacidad para 1.000 camas, la previsión de la Consejería se quedó en poco más de 200. En cuanto a los sanitarios, Salud anunció que esta semana ya habría 340 profesionales trabajando allí.
Para gestionar las 1.000 camas que anunció Ayuso son necesarios casi 700 sanitarios, pero la Comunidad de Madrid ya ha descartado nuevas contrataciones, por lo que todo ese personal saldrá del resto de hospitales públicos del sistema de salud madrileño.
Otra de las preocupaciones de los sanitarios de la Comunidad nace de los datos oficiales de nuevos casos de coronavirus. Desde el pasado puente de la Constitución se está produciendo un aumento constante de la incidencia acumulada en la región, y los profesionales temen que los hospitales puedan llegar a verse desbordados.
En muchos puntos de la Comunidad esa incidencia ya supera los 400 casos por cada 100.000 habitantes. Dicho aumento provoca ingresos y, en algunos casos, la entrada de pacientes en las UCI. Los sanitarios temen, por tanto, que si continúa el ascenso de pacientes con coronavirus, la atención se resienta por la falta de personal.