Los aeropuertos españoles están afrontando una nevada histórica y la gran nevada ha provocado que se paralicen todas las operaciones en el aeropuerto de Madrid. El aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, el de mayor tráfico de España, no ha tenido más remedio que cerrar ante la insólita nevada que ha cubierto la capital. El aeropuerto permanecerá paralizado, por ahora, hasta el domingo.
Fuentes de los controladores aéreos nos informan que se ha activado la alerta máxima de nevada. Durante el día de ayer, el tráfico aéreo funcionó con normalidad en Madrid. No ocurrió lo mismo en otros aeropuertos españoles y es que en Canarias, lugar desde el que viene la borrasca, se cancelaron más de una treintena de vuelos y se desviaron casi otra decena.
Las compañías aéreas que operan en Barajas aseguran que el temporal no tendrá tanto impacto en el tráfico aéreo como el que tuvo lugar en las nevadas de 2009, dado que ahora hay bastante menos vuelos debido a la pandemia. Fuentes aeroportuarias nos confirman que el número de vuelos diario ha descendido a alrededor de 400 frente a los 1.300 de vuelos diarios que había antes de la pandemia.
Lentas operaciones de deshielo
Fuentes de la Torre de Control nos confirman que durante el día de ayer las operaciones de deshielo de aeronaves fueron un caos. Algunos aviones tuvieron que estar hasta 30 minutos deshelándose cuando el tiempo habitual de estas operaciones no se excede de los 8 minutos. No obstante, las dos bases de deshielo de Iberia Airport Services en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas están operativas y han recibido a más de 60 aviones.
El deshielo es una tarea que puede ralentizar la salida de los vuelos, pero es necesaria para garantizar la seguridad. Las máquinas de deshielo realizan una primera aplicación de glicol sobre los planos y otras zonas de los aviones para retirar el hielo o nieve depositado, y con la segunda aplicación de glicol evitan que esas mismas zonas se vuelven a congelar. Con todas las superficies del avión descongeladas, el avión puede volar con total normalidad y seguridad.
Los equipos de seguridad no dan a basto
El ‘Plan de Actuaciones Invernales frente a contingencias de hielo y nieve’ establece los procedimientos que deben seguir los aeropuertos ante este tipo de inclemencias meteorológicas. Este Plan está siendo insuficiente ante la nevada del siglo y el aeropuerto ha tenido que cerrar para garantizar la seguridad de los viajeros.
El Comité Operativo Extraordinario del Plan Invernal del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas se ha activado para establecer los siguientes procedimientos: refuerzo de la limpieza de pistas y de los accesos a los aparcamientos de vehículos, así como del suministro de la restauración y coordinación con las aerolíneas. Fuentes de los controladores aéreos nos confirman que estas medidas no se están pudiendo llevar a cabo debido a la gran magnitud de la nevada.
El aeropuerto Madrid-Barajas, según el Plan de Actuaciones Invernales, cuenta con 6 camiones equipados con cuchilla y cepillo barredor y soplador, 4 esparcidores de fundente líquido, 6 camiones equipados con cuchilla y esparcidor de fundente, 2 fresadoras, 5 palas cargadoras, 8 mini-excavadoras, 4 camiones con caja, 2 vehículos todo terreno con cuchilla y 4 vehículos destinados a inspección y control. La red de Aena dispone de más de 100 vehículos propios destinados a la retirada de nieve y hielo, así como otros vehículos implementados con cuchillas y espaciadores de urea. A pesar de contar con todos estos medios, fuentes de los equipos de seguridad nos informan que la gran nevada esta haciendo muy difícil las labores de limpieza de las pistas y que hay algunos equipos que están patinando.