Navamuño apuesta por las energías renovables. La Confederación Hidrográfica del Tajo ha instalado una microturbina en la presa que permitirá generar energía hidroeléctrica a partir del caudal que libera el embalse.
El presupuesto total invertido ha sido de 86.553€, lo cual ha permitido que el ahorro energético se sitúe ya en el 50%. Está previsto que se llegue al 100% una vez se complete la ampliación de la capacidad de desagüe.
La importancia de mantener el ‘caudal ecológico’
El embalse de Navamuño tiene una característica muy importante. La salida de agua desde los desagües de la presa es continua durante todo el año. Esto es debido a que la mínima cantidad de agua liberada es el llamado ‘caudal ecológico’.
Mantener el ‘caudal ecológico’ activo es de obligado cumplimiento, pues este es el encargado de suministrar agua a los ecosistema fluviales que rodean el embalse.
La turbina instalada es capaz de regular este caudal de manera automática, ajustando la cantidad de agua a las necesidades del entorno. Además, se ha instalado una serie de válvulas para que, en caso de que la turbina se pare, se siga suministrando esa corriente de agua.
Una turbina que reducirá costes en Navamuño
Gracias a esta turbina se ha podido aprovechar ese caudal para crear energía. La microcentral hidroéléctrica trabaja de tal manera que genera electricidad de manera constante, independientemente de la necesidad de consumo que exista en ese momento.
Esta instalación permite reducir los costes de explotación del embalse de Navamuño, que ahora depende de esta ‘energía blanca’ generada por él mismo.
Esta instalación tiene cero impacto en los ecosistemas fluviales del río. Esto supone una fuerte apuesta por el cuidado de la naturaleza y la preservación de los espacios naturales del país.
Además, debido a las nevadas, las reservas de agua del río Tajo se encuentran en un estado inmejorable. Este es el mejor marco para poder aprovechar todos los recursos que nos ofrece la naturaleza.
La hidroeléctrica, una energía ‘blanca’
Las energías renovables son aquellas que se obtienen de una fuente inagotable, como puede ser el sol o el agua. Dentro de estas, existe un grupo aún más beneficioso, las llamadas ‘energías blancas’.
Las ‘energías blancas’ no solo se obtienen a partir de una fuente infinita, sino que además no producen residuos ni emiten ningún tipo de gas nocivo a la atmósfera.
La hidroeléctria pertenece a este último grupo. La energía que produce se obtiene de la fuerza del agua cuando se encuentra en movimiento. La corriente mueve una serie de turbinas que, a su vez, transmiten este movimiento a un alternador que genera electricidad.
Los embalses y presas son el lugar ideal para poder instalar centrales de energía hidroeléctrica pues no implican ningún tipo de modificación en los cursos de los ríos al ya estar la edificación construida. Además, sirven para almacenar agua y hacer acopio de este preciado líquido para épocas de sequía.
La presa de Navamuño, por tanto, se convierte en protagonista de la apuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico por una mayor y más limpia sostenibilidad medioambiental a través del uso de las energías limpias.
