Madrid, una gran región para visitar. La pandemia del Covid-19 ha hecho que nuestros desplazamientos se reduzcan a mínimos históricos. Aún así, esto ha supuesto una gran oportunidad para conocer aquellos lugares que, quizás por cercanía, no hemos sabido valorar.
Son numerosas las opciones de alojamiento que uno tiene cuando visita la Comunidad de Madrid, pero sin duda, una de las mejores es hacer uso de los dos excepcionales paradores que cuenta la región. El de Alcalá de Henares y el de Chinchón.
‘Paradores’, la apuesta pública por el turismo nacional
Los Paradores de Turismo son alojamientos de titularidad pública. En total son 98 hoteles que se reparten por toda España. El gran atractivo de estos lugares reside en que están emplazados en edificios emblemáticos que custodian un gran patrimonio artístico-cultural.
La relación de Paradores con la cultura española es una simbiosis. Además de ofrecer la oportunidad a sus usuarios de poder acceder a estos edificios, esta empresa tiene por misión conservar estos espacios.
El proyecto inicial surge en 1926 con el objetivo de llevar el turismo a aquellas zonas que de normal no eran explotadas por la iniciativa privada. Lo que comenzó con 30 plazas ofertadas, ahora se ha convertido en más de 10.000.
Un gran patrimonio al alcance de cualquiera
La Comunidad de Madrid cuenta con tres ciudades Patrimonio de la Humanidad. Alcalá, Aranjuez y El Escorial. También tiene entre sus fronteras numerosos municipios declarados como Bien de Interés Cultural.
La buena red de comunicaciones que tiene la comunidad hace que visitar estos lugar sea tan fácil como coger un autobús. Uno no imagina las maravillas que tiene a pocos minutos de la puerta de su casa.
Madrid tiene la suerte de tener dos Paradores de Turismo. Uno se encuentra en Alcalá de Henares, el otro en la localidad de Chinchón. El atractivo de ambos lugares es totalmente indiscutible, por eso se convierten en dos gran opciones para poder pasar una maravillosa estancia sin tener que salir de la propia comunidad.
Un parador ‘patrimonio de la humanidad’
Alcalá de Henares cuenta con el título de ciudad ‘Patrimonio de la Humanidad’. No es para menos, pues solo es necesario pasear por las calles de la ciudad cervantinas para darse cuenta del gran patrimonio que existe a tan solo 30 km de la capital.
El Parador de Alcalá combina tradición e innovación. Mientras que su decoración interior sigue una línea totalmente vanguardista, este se encuentra en el interior de un edificio con más de cuatrocientos años de historia.
Este singular alojamiento está formado por dos edificios históricos de la ciudad de Alcalá. Por una parte, está emplazado en la llamada ‘Hostelería del Estudiante’, fundada en 1929 sobre las ruinas del Antiguo Colegio Menor de San Jerónimo.
En la actualidad, este antiguo Colegio Mayor ya no da de comer a estudiantes. Ahora es un restaurante donde se pueden degustar los mejores platos de la comida tradicional de la zona.
Por otro, también forma parte de este conjunto el antiguo colegio-convento de dominicos de Santo Tomás. Ambos, junto a la propia Universidad de Alcalá de Henares, constituyen el conjunto monumental de la Complutense, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998.
El Parador de Alcalá cuenta con su propio spa. También es ideal para la celebración de eventos pues cuenta con 12 salones de congreso y un bussines center.
Alcalá de Henares el lugar perfecto para disfrutar de las mismas calles que por las que paseaban Lope de Vega o Francisco de Quevedo en su época de estudiantes en la Universidad Complutense.
Además, no debemos olvidar que esta ciudad fue la cuna del autor de la obra más importante de la literatura española: Don Quijote de la Mancha. Seguro que Cervantes no dudaría en recomendar el Parador de Alcalá como apuesta segura para visitar la ciudad que le vio nacer.
El Parador de Chinchón, uno de los más populares de España
Chinchón es un pueblo de cuento. Su maravillosa Plaza Mayor lleva desde el siglo XV siendo uno de los grandes atractivos de la Comunidad de Madrid. Esta fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1974.
El Parador de Chinchón es una gran opción para perderse unos días descubriendo los rincones de este precioso pueblo. Desde 1982 es uno de los alojamientos públicos que más ocupación tienen debido, en parte, a su facilidad de acceso por su cercanía a la capital.
Este parador era un antiguo convento agustino del siglo XV. Durante la Guerra de Sucesión, en sus habitaciones estuvo hospedado el archiduque Carlos de Austria. Después, durante la ilustración se convertiría en un gran centro de formación.
Más tarde, en 1842, su titularidad fue expropiada a la iglesia y se transformaría en cárcel y juzgado. Finalmente, ya en el siglo XX, allí se situaron los juzgados comarcales.
Desde el año 1982 alberga el Parador Nacional de Chichón y fue gracias a una visita de Manuel Fraga. El ministro de Turismo visitó Chinchón en 1966 para contemplar una demostración de cetrería que ofrecía nada menos que el mismo Félix Rodríguez de la Fuente.
El político gallego se quedó tan maravillado con la belleza de la Plaza Mayor de Chinchón, que propuso fomentar el turismo del municipio mediante la creación de este parador. El gran atractivo del emplazamiento y la cercanía a Madrid serían sus grandes armas.
El Parador de Chinchón cuenta con un precioso patio interior plagado de nísperos. También tiene grandes ventanales que dan directamente a luminosos jardines que harán de tu visita todo un remanso de paz.
En sus cocinas se ofrecen ricos platos tradicionales. Dicen por la comarca que el mejor Cocido Madrileño es el que se come en Chichón. Pasar la noche en un alojamiento como este es todo un lujo al alcance de cualquiera.
Los Paradores de Madrid son una grandísima elección para aprovechar las restricciones por la pandemia y redescubrir nuestra región. No hace falta desplazarse grandes distancias y perder tiempo en el trayecto cuando tenemos grandes maravillas muy cerca de casa.