Boquerones fritos en aceite de oliva, aliñados con vinagre, en conserva, jugo de limón, a la brasa…
Sea como sea, estamos ante un pescado de gran valor nutricional y uno de los que más consumimos en casa. Se trata de una comida muy popular en Málaga, donde por cierto llaman ‘boquerones’ a sus paisanos, y suelen servirse en los chiringuitos de playa.
Hoy te recomendamos los mejores restaurantes donde probar los boquerones fritos. Ese delicioso pescado azul del Mediterráneo, procedente de la familia de la anchoa.
¡Qué aproveche!
Viavélez
La barra del asturiano Paco Ron es una de las más tentadoras de la capital, y gracias a ella Viavélez se ha convertido en todo un clásico del tapeo.
En ella se sirven raciones y tapas elaboradas con materias primas de primerísima calidad, clave de la irresistible oferta de su carta.
Los boquerones fritos los sirven en libro -abiertos por la mitad-, con pepino, tomate y una suculenta crema de mostaza. La ración cuesta 16’50€, mientras le media ración sale por 10’75€.
Si te quedas con hambre, te recomendamos encarecidamente que pruebes las croquetas de jamón. Son un referente en Madrid, perfectas en cuanto a sabor, rebozado y fritura. El precio es de 1’90€/unidad y 14’50€/ración.
Se encuentra en la Avenida del General Perón 10, al lado de Santiago Bernabéu.
La Caleta
No hace falta bajarse a Andalucía para sentir en tus propias carnes la Feria de Abril. Eso nos ha enseñado la taberna La Caleta.
Destaca por su estupendo ambiente y su decoración ambientada en Cádiz. Y, por supuesto, por sus especialidades gaditanas: atún en Barbate, queso payoyo, garbanzos con choco, salmorejo, cartuchos de pescado, berenjenas con miel…
Todo está riquísimo. Pero uno de los platos más demandados por los clientes son los boquerones fritos. ¿No lo has probado nunca? Los sirven dentro de un gran papelón y la ración sale por 8’30€.
Se localiza en la calle de Santa Isabel 38, en pleno barrio de Las Letras, al lado de Antón Martín.
La Malaje
Manu Urbano y Aarón Guerrero trasladan el sur al corazón de Madrid. Aseguran que cuando se entra en La Malaje se puede perder el norte, pero nunca se pierde el sur.
Se trata de un coqueto restaurante andaluz en el que sus chefs apuestan por platos de la cocina tradicionales, que veneran el aceite de oliva virgen extra.
Aquí venimos a probar los boquerones fritos. Te costarán 12’50€ y te aseguramos que te chuparás los dedos. Además, cuentan con dos cartas diferentes, una para la zona de barra y otra para la sala.
Ofrecen platos de lo más deliciosos y variados: ensaladilla de gambas con pipas de mar, carne mechá de lomo ibérico, sardina ahumada con mazamorra cordobesa, flamenquín de la subbética o el remojón de naranja y bacalao.
Descúbrelo en la Plaza de la Paja 10, al lado de La Latina y de la calle Segovia.
Carbón Negro
Carbón Negro se puso de moda hace ya un par de años, y motivos no le faltan: su ambiente, ubicación y decoración son maravillosas. En una primera impresión, hasta cuesta creer que aquí se puedan encontrar carnes de primera calidad.
Uno de sus objetivos es recuperar el sabor de las brasas, tanto en sus carnes como en sus pescados y hortalizas de temporada.
A los mandos de este restaurante se encuentra Gonzalo Armas, que ha pasado por casas tan selectas como Goizeko Wellington o Filandón, de donde ha sacado su experiencia parrillera.
Los boquerones fritos a la bilbaína son una auténtica delicia. La ración cuesta 16€, mientras la media ración sale por 9’50€.
Se ubica en la calle de Juan Bravo 37, muy cerca del metro de Diego de León..
Lambuzo
Lambuzo nos trae el mar, el vino y los quesos gaditanos en tres locales repartidos por la capital madrileña.
¿Los boquerones fritos? Una de sus especialidades. Los sirven bien limpios, desesperados y con mucho limón. La ración cuesta 12€, media cuesta 7€ y la tapa sale por 4€.
Y si quieres combinarlos con otra ración, no dudes en pedir croquetas. En Lambuzo las encontrarás de varios sabores. Las mejores son las de gambas al ajillo y las de tortillita de camarones. El precio es de 3’50€/tapa.
Los encontrarás en la calle de las Conchas 9, en Ópera; otro en la calle de Ponzano 8, en Alonso Cano; y, por último, en la Avenida de Menéndez Pelayo 59, en Ibiza.
La Giralda
La Giralda es una de las tabernas andaluzas más auténticas de la ciudad de Madrid. Desde su decoración llena de azulejos hasta los cuadros taurinos, pasando por todos los ornamentos de forja.
Entre sus múltiples especialidades se encuentra el salmorejo, el rabo de toro y la súper paella de lagarto ibérico con habas. No te preocupes, no te servirán ningún tipo de reptil, es un corte de cerdo que se centra en la parte magra.
Pero no te puedes ir sin hincarle el diente a sus boquerones fritos. La ración oscila entre los 10-12€.
Se localiza en la calle de Claudio Coello 24, en pleno barrio de Salamanca, entre Serrano y Recoletos.
El Señor Martín
El Señor Martín ofrece una carta dedicada a productos del mar y dispone de una parrilla para prepararlos de la mejor forma.
Se trata de un restaurante cómodo, familiar y con una barra abierta que permite ver los entresijos de la cocina. No te pierdas sus deliciosos mejillones en escabeche casero.
Pero esta vez vamos a lo que vamos: los boquerones fritos. Si te gustan a la parrilla, este es tu sitio. Y si además te encantan con un toque de limón, saldrás enamorado. Los sirven abiertos y la ración cuesta 9€, mientras la tapa sale por 5€.
Se localiza en la calle del General Castaños 13, entre Colón y Alonso Martínez.