Los efectos de la borrasca Filomena aún están presentes en las urbanizaciones históricas del municipio, donde la caída de las ramas y de los árboles tumbaron en las primeras horas las conexiones aéreas de telefonía, dejando a muchos vecinos sin conexión a internet o sin teléfono.
Casi un mes después de la llegada de la tormenta, es ahora cuando la eliminación de ramas que están en peligro de caída, por empresas de mantenimiento en muchos casos, están provocando nuevos problemas a los vecinos, viendo como pierden sus servicios de telecomunicaciones.
Todos los operadores relevantes de comunicaciones a nivel nacional han sufrido, en mayor o en menor magnitud, las consecuencias de las nevadas, pero ahora denuncian las consecuencias de una limpieza “sin muchos cuidados” por parte de empresas de mantenimiento, que no ponen excesivo cuidado a la hora de podar los árboles dañados, y que en muchas ocasiones están cerca de los cables.
Los técnicos de Telefónica han tenido que reparar en las últimas semanas las averías, que debido al teletrabajo y a muchos escolares conectados a sus colegios por videoconferencias, están siendo más “estresantes” para técnicos y familias que en otros años.
Los profesionales recuerdan a los vecinos que no todos los cables son de telefonía, y que puede haber aún acometidas eléctricas, por lo que lo mejor es siempre asumir que el cable lleva corriente eléctrica y no manipularlos.
Preguntadas las compañías eléctricas nos recuerdan que se han de tener presentes sus recomendaciones antes de podar o talar en las proximidades de una instalación eléctrica. Al realizar talas o podas, se debe avisar previamente a la empresa distribuidora de la energía eléctrica de la vivienda.